El arte en Cuba no es privilegio
Cuando tenía 11 años y recién terminaba mi sexto grado, mi madre decidió presentarme a las pruebas de aptitud para entrar a la Escuela Elemental de Arte de Cienfuegos. Yo quería ser bailarina, y ella, dedicada toda su vida a esta labor, depositó en mí muchos de sus sueños y también, horas y horas de dedicación.
Autor: Lourdes Elena García Bereau |Foto|Archivo