Toga de honor para destacado jurista habanero
Lo reconocí a pesar de que el peso de los años –y quizás de la sapiencia- dobló un poco su espalda y acortaron sus pasos. Volví a verlo entrando a la sala del Tribunal con la toga negra para asumir la responsabilidad de representar a un acusado.
Autor: Enrique Valdés Machín