Los encantos perdidos del cine
No recuerdo la última vez que fui al cine Carmen, el más emblemático de la ciudad de Ciego de Ávila, y debo haberlo olvidado porque fue hace bastante tiempo.Tal vez porque el olor a humedad del sitio, la incomodidad de los asientos y la calidad cuestionable de la proyección son importantes puntos a considerar para no tener una salida al cine como opción recreativa interesante.
Autor: Lisandra López Pérez