Para Francisco, lo mejor de lo mejor
Será por su simpatía y carisma -un don de gentes tan perceptible como un terremoto de 8,5 en la escala Richter-, o por su sencillez sin poses, la facilidad con que se “salta” el protocolo, su opción por los pobres, el haber nacido en estas sufridas tierras americanas, su buen humor y calidez, el hablar sin pompas ni rodeos, el candor de su mirada… Será por algo de esto o por todo esto y más, pero lo cierto es que el Papa Francisco ha tocado el corazón de los cubanos.
Autor: María Elena Alvarez Ponce| Foto: Yaciel Peña de la Peña/AIN