Tununa Mercado: Cuba me abrió las puertas de la literatura

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Lorena Sánchez
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03 Septiembre 2015

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En los años 60 del siglo pasado América Latina vivía no solo el “boom” de la literatura, sino además, el ascenso de uno de los certámenes literarios más prestigiosos del continente: el Premio Casa de las Américas, otorgado en Cuba por la institución que durante muchos años fungiera como epicentro de las letras en la región.   

   Jóvenes escritores de esta parte del planeta enviaban sus textos al mentado concurso sin ninguna certeza, pero sí con la intención de sumarse a la lista de los ganadores y así entrar por la puerta ancha de la literatura latinoamericana.
   Dentro de aquellos grupos iniciales de autores en ciernes que se lanzaban tras el podio literario, figuró una narradora argentina que para 1966 tenía apenas 27 años y quien decidió remitir al Premio su cuaderno de cuentos Celebrar a la mujer como la pascua.
   Ciertamente aquel libro de relatos le valió a Tununa Mercado una mención en el Premio Casa, lo cual —a decir de la escritora— le proporcionó determinada visibilidad en el universo literario del continente.
   “Se trataba de un volumen de cuentos mínimos, de folletos, donde el título era lo más significativo; pero fue muy interesante porque una vez se supo la mención recibí la llamada de una editora de Lugones, perteneciente a la Editorial Jorge Álvarez, con el propósito de publicarlo”, comentó Mercado en exclusiva a la AIN, tras su visita a la Isla como jurado del Premio Iberoamericano de Cuentos Julio Cortázar 2015.
  “Cuba me abrió las puertas de la literatura, -aseguró la también ensayista-, y de alguna manera el Premio Casa se me hizo muy querido; es sin dudas uno de los reconocimientos más importantes del continente, por lo que significa este país para los latinoamericanos y por el prestigio de los jurados que invita a cada edición”.
   Pero a la autora de La madriguera (1996) la unen otros lazos con la Isla: la novela Paradiso, de José Lezama Lima, un clásico de las letras cubanas, constituye para Mercado uno de sus libros de cabecera.
   “Pasé tres meses leyendo Paradiso, que es como leerlo todo, como leer al Quijote; leía tres o cuatro páginas y debía retroceder, no porque quisiera —sobre todo— entender, sino porque necesitaba sentir la dimensión del texto, de ese barroco, de esa figura maravillosa que es Lezama, a quien nunca conocí, pero cuyo volumen es de consulta obligatoria para mí”, confesó la escritora argentina.
   Sobre el panorama de la literatura latinoamericana actual, Mercado agregó que si bien algunos pensadores asumen la decadencia de las letras ante el influjo de los medios de comunicación, lo cierto es que cada vez más la literatura atraviesa los conflictos, la miseria de los países del área, las luchas, las injusticias.
   “La literatura es palabra, texto y arte; nada podría ahogarla”, sentenció.
   Tununa Mercado, quien fuese editora de la revista Fem —una publicación feminista en el continente—, admitió además que hoy en día la región asume un marcado crecimiento en la producción literaria, donde las mujeres tienen un rol fundamental.
   “En términos generales hay mujeres extraordinarias escribiendo literatura de peso y ganándose su lugar dentro del corpus literario en América Latina”, dijo.
   Finalmente, la escritora comentó sobre el proceso para definir el Premio Cortázar 2015 —tarea que compartió junto a los cubanos Zaida Capote y Rogelio Riverón— donde concursaron alrededor de 250 obras.
  “Fue un envío muy valioso, señaló, pero el cuento Quillas como espadas, del escritor chileno Oscar Barrientos Bradasic sobresalió, sobre todo, por rescatar un paisaje nunca antes visto en la narrativa latinoamericana, el cual poco tiene que ver con el llano, la montaña o la pampa argentin”a.
   “Me motivó muchísimo el saber que fue un chileno, del sur, quien escribió el relato; solamente un austral es capaz de comprender la luz, el blanco, el trazo, el color, la idiosincrasia de la región y, sobre todo, la fauna”, agregó Mercado.