Che Comandante, Nicolás Guillén fue tu amigo
La voz sonó gruesa, fuerte, segura. Nadie lo anunció, solo se paró en el podio ante los micrófonos y comenzó a desgranar el poema inolvidable. Los miles de asistentes aquella noche del 18 de octubre de 1967 en la Plaza de la Revolución José Martí, en La Habana, guardaron riguroso silencio. Todo lo ocupó la voz de Nicolás Guillén Batista.
Autor: Lucilo Tejera Díaz