Coki Santander: la alfarería hecha mujer
Mientras hace girar el torno y va dándole forma a la bola de arcilla que tiene en sus manos, su mente se remonta a los cuatro o cinco años cuando iba al taller grande –como solían llamar al sitio donde trabajaba el patriarca de la familia Santander- y su abuelo se le sentaba al lado.
Autor: Yainerys Avila Santos| Foto de Archivo