Sequía deja sus huellas en Cuba durante 2015

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Lisandra Romeo Matos|Foto|Archivo
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24 Diciembre 2015

 

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Cuba despide el 2015 con sed de lluvias, y aunque durante el último cuatrimestre hubo numerosas precipitaciones, el agua acumulada no es suficiente para contrarrestar el fuerte y prolongado episodio de sequía en el país, el más grave desde hace 115 años.

   El fenómeno, agravado durante los meses de mayo y junio, -normalmente los más lluviosos del año- disparó las alertas de la Defensa Civil y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), que de conjunto lideraron un plan de acciones a fin de mitigar la severa situación.

   Fue entonces cuando se activaron los grupos temporales nacionales, provinciales y municipales en función de prevenir y dar respuestas concretas en cada uno de los territorios afectados, además de contribuir a elevar la percepción de riesgo en los sectores estatal y residencial.

   A ello se sumaron actividades orientadas a ampliar la cobertura hidrométrica, la supresión de salideros, la instalación y mantenimiento de canales, redes y conductoras,  la optimización de los sistemas de riego y la implementación de un programa de herrajes destinado a solucionar las pérdidas de agua al interior de viviendas y centros laborales.

   Especial énfasis hubo en el control a entidades grandes consumidoras y derrochadoras de agua, además del reordenamiento de la distribución del líquido mediante carros cisternas o pipas, así como también la reparación de esos vehículos.

   Según Rose Maire Ricardo, directora de Gestión de Inversiones del INRH, la mayor parte del presupuesto del año se destinó a paliar los efectos nocivos de la sequía.

   Un monto superior a los 265 millones de pesos (en moneda total) se ejecutó en la construcción y montaje de obras hidráulicas, entre ellas, la instalación o rehabilitación de redes de acueducto, conductoras, trasvases y estaciones de bombeo en las provincias más golpeadas por la escasez del recurso: Guantánamo, Holguín, Las Tunas, La Habana y Santiago de Cuba.

   Es en este último territorio donde existe una situación más crítica, con medio millón de personas afectadas por la sequía, y en la cual se instala una planta desalinizadora que propiciará el aumento de los volúmenes de agua disponible para el consumo de la población.

   El aumento de créditos provenientes de  Kuwait, Arabia Saudita y del Fondo OPEP para el Desarrollo Internacional también benefició la rehabilitación de la infraestructura, para el abasto de agua potable y el saneamiento, en las ciudades de Las Tunas, Guantánamo, Palma Soriano y Bayamo.

   Asimismo en el año, el sector hidráulico celebró la Convención Internacional Cubagua 2015, en la que 500 representantes de una veintena de países intercambiaron sobre  el abasto de agua, el saneamiento ambiental en comunidades rurales, el uso eficiente del vital líquido en el riego, así como también la calidad del recurso y su estrecho vínculo con la salud humana.

   Además, como parte de la feria expositiva asociada, se firmaron varios memorandos de entendimiento entre empresas de Cuba y Alemania,  para la formación de técnicos especializados en el uso de equipos de detección de fugas de agua, y la donación de equipamiento destinado al diagnóstico y localización de  ese tipo de avería.

   El sector hidráulico aseguró igualmente su presencia en la XXXIII Feria Internacional de La Habana, FIHAV 2015, con su empresa importadora-exportadora Cubahidráulica, la cual extenderá para el año venidero los servicios de colaboración profesional y técnica hacia Argelia y países de Centroamérica y el Caribe.

   Derroteros no tan nuevos seguirán pendientes entonces en la agenda del INRH para el 2016, sobre todo aquellos relacionados con la rehabilitación de la deteriorada infraestructura hidráulica.

   Mientras, el llamado al ahorro y uso eficiente del agua continuarán siendo palabras de orden también en el próximo año,  teniendo en cuenta que los estragos de la sequía no se esfumarán de inmediato, ni podrán solucionarse de una vez  todos los problemas estructurales acumulados por décadas.