Santiago de Cuba, 29 oct (ACN) Con el paso del huracán Melissa, la población santiaguera enfrenta hoy las labores de recuperación con disciplina, organización y ánimo de restablecer la normalidad en el menor tiempo posible.
María Hernández, vecina del reparto Los Olmos, expresó a la Agencia Cubana de Noticias que no durmió en la madrugada, escuchaba el fuerte silbido del viento y rezaba.
Dijo que, al amanecer, salieron todos los vecinos a ayudar en la limpieza y apoyar a quienes sufrieron mayores daños.
El ciclón fue duro, pero más fuerte somos nosotros, dice Geovanis Cortina, residente en la Avenida Martí, quien recuerda cómo hace 13 años ayudó a reconstruir la cuadra tras el paso del huracán Sandy, igual de devastador que Melissa.
Sabemos cómo hacerlo, hemos pasado por situaciones similares y saldremos adelante, manifestó.

Algo así materializa el joven Leodan Áreas, quien expresó que desde temprano en la mañana laboran en la recogida de basura y de los árboles caídos, pues no hay tiempo que perder en la recuperación, en aras de devolverle a la urbe surororiental sus colores y alegría.
En los diferentes municipios de Santiago de Cuba, desde bien temprano en la mañana, se trabaja en la limpieza de viales, poda de árboles, recogida de escombros, restablecimiento de los servicios básicos dañados por el fenómeno hidrometeorológico y la atención a las familias con mayores afectaciones.
Aunque los daños provocados por Melissa son visibles, la población santiaguera mantiene el espíritu solidario y la confianza en que, con esfuerzo y unidad, la ciudad saldrá adelante como lo ha hecho en otras ocasiones.
