La Habana, 16 jul (ACN) Los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), reunidos hoy en el Quinto Período Ordinario de Sesiones de su X Legislatura, denunciaron el recrudecimiento de la guerra económica, comercial y financiera por parte de Estados Unidos, que pretende alcanzar así el propósito imperialista y colonialista de apoderarse de Cuba.
En una declaración aprobada durante la sesión del legislativo, que se desarrolla en el Palacio de Convenciones de La Habana, los parlamentarios rechazaron el memorando presidencial estadounidense del 30 de junio de 2025, que reitera la responsabilidad de Washington con el aumento de la hostilidad contra Cuba.
A continuación, transmitimos de manera íntegra la Declaración de la Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba, titulada "La voluntad del pueblo cubano no será quebrada ni sometida":
Las diputadas y diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba rechazamos y denunciamos el memorando presidencial estadounidense del 30 de junio de 2025, que reitera la responsabilidad del gobierno de Estados Unidos con el recrudecimiento de la guerra económica, comercial y financiera, como vía para alcanzar así el propósito imperialista y colonialista de apoderarse de Cuba.
La agresión de Estados Unidos contra Cuba es violatoria del Derecho Internacional y de múltiples resoluciones de la ONU. Viola también el derecho a la libre determinación, en virtud del cual los cubanos hemos establecido soberanamente nuestro proyecto nacional.
Las carencias actuales y los grandes desafíos que enfrenta la economía cubana para su recuperación, crecimiento y desarrollo son resultado del reforzamiento extremo del bloqueo que, especialmente a partir de 2017, fue dotado de un efecto cualitativamente más dañino. Las escaseces de alimentos, medicamentos, combustibles y electricidad que hoy sufre el pueblo cubano no existirían de no haberse prolongado y recrudecido esa guerra económica genocida.
La prohibición a los estadounidenses de viajar a Cuba, la persecución de los suministros de combustible, la obstaculización de remesas, las medidas contra gobiernos de terceros países por contar éstos con servicios médicos cubanos para atender a sus respectivas poblaciones, las presiones a entidades comerciales y financieras de cualquier parte del mundo para impedir su relación con Cuba, el estímulo a demandas en cortes de Estados Unidos contra inversionistas en nuestro país, y la injusta y arbitraria inclusión de Cuba en la lista de Estados supuestamente patrocinadores del terrorismo, con sus nefastas consecuencias para la economía cubana, son presentados con absoluta desvergüenza como acciones para bien del pueblo cubano.
Ante hechos como este, reiteramos a los legisladores y amigos de todas las latitudes que la voluntad política de este pueblo no será quebrada ni sometida a los dictados hegemonistas del gobierno de Estados Unidos.
Consecuentes con nuestra historia y leales a nuestras legítimas esperanzas, las cubanas y cubanos dignos tenemos conciencia de los extraordinarios desafíos del presente. Sabremos afrontar, unidos, esas y otras maniobras agresivas del gobierno estadounidense y de la corrupta camarilla anticubana que las promueve, sin renunciar jamás al empeño de construir una sociedad donde la dignidad, la justicia y el bienestar sean siempre patrimonio de todos.