Camagüey, 22 oct (ACN) A pesar del déficit de insumos que enfrenta el sector de la salud en Cuba, 170 pacientes reciben el tratamiento de hemodiálisis en el Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Docente Manuel Ascunce Domenech, de esta ciudad.
Rodolfo Emilio Domínguez Rosabal, director de la institución, precisó que ese servicio es de los que exhibe mayores afectaciones con el personal de enfermería, sin embargo ningún paciente ha dejado de beneficiarse con el proceder para el cual se dispone de una moderna planta de tratamiento que permite ofrecer una mejor asistencia médica.
El equipamiento, que incluyó además una obra civil, demandó en su totalidad unos cinco millones de pesos al presupuesto del hospital y dispone de una capacidad de cinco mil litros por hora para el reúso, apuntó.
La doctora Yennis Rodríguez Lino, especialista en Medicina General Integral y en Nefrología y jefa del referido Servicio y del Centro Coordinador Provincial Regional de Trasplantes, explicó que en esa instalación disponen de las salas de trasplante, clínica-hemodiálisis, diálisis peritoneal contínua ambulatoria y hemodiálisis, esta última con 20 posiciones, de las cuales actualmente funcionan 17.
A quienes llegan sin preparación, aseveró, se les coloca un catéter transitorio o permanente, en tanto el especialista en Angiología procede a realizar la fístula arteriovenosa a los casos que así lo requieran, lo cual resulta vital para la calidad de vida y durabilidad del enfermo.
Se trata, comentó, de un servicio altamente costoso, pues por solo mencionar un ejemplo, 13 sesiones al mes representan más de ocho mil dólares en otros países del mundo, en tanto en Cuba, se realiza de manera gratuita.
Señaló que incluso cada paciente tiene asegurada la transportación, sin costo alguno, no solo para cada frecuencia, sino, también, para trasladar al paciente ante cualquier malestar.
Entre los pacientes que por 10, 16, 20 e incluso 28 años se benefician con esa terapia, destaca Marisela Rojas Díaz, residente en el municipio de Vertientes.
Desde el 2001, cuando su salud parecía deteriorarse a causa de la insuficiencia renal crónica, comenzó a recibir las sesiones, esas que agradece no solo porque son completamente gratuitas, sino, también, porque las recibe con una dosis de cariño y dedicación del personal médico.
Al servicio de Nefrología, subrayó Rodríguez Lino, acuden personas de municipios como Santa Cruz del Sur y Vertientes, y de igual manera se atienden los casos de urgencia y emergencia de Guáimaro.
Añadió que, aunque la actividad de trasplante renal se ha detenido en los últimos años, en la provincia cada paciente que inicia en los tratamientos dialíticos se estudia desde la consulta y si están aptos se incluyen en una base de datos para ese proceder.
El tratamiento de hemodiálisis, refirió, constituye un método de sobrevida, y muchos lo asimilan no solo por la atención que reciben en esa unidad asistencial, sino también por el autocuidado en cuanto a la ingestión de líquidos y alimentos.