La Habana, 27 nov (ACN) La escalinata de la Universidad de La Habana acogió hoy, como es costumbre, el homenaje a los ocho estudiantes de Medicina fusilados injustamente hace 154 años.
El acto condenó el crimen cometido por el colonialismo español y ratificó el compromiso de las nuevas generaciones con la Revolución y la solidaridad.

La peregrinación, encabezada por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente del Consejo de Defensa Nacional, y por la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) de Ciencias Médicas, sirvió para rememorar a los jóvenes, cuyo único delito fue albergar el noble deseo de salvar vidas, y convertir su memoria en un faro que guía el quehacer de los actuales estudiantes.

Ante miembros de la dirección del país, trabajadores y pueblo, Thalía Beatriz Morell García, responsable Ideológica de la FEU en las Ciencias Médicas, destacó que, lejos de limitarse al recuerdo, la Revolución Cubana, bajo la guía del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, transformó aquel dolor en acción, al convertir la salud del pueblo en una prioridad sagrada y sembrar universidades como trincheras para forjar el alma solidaria de los médicos cubanos.

Subrayó que, a pesar del cruel bloqueo económico, comercial y financiero impuesto durante más de seis décadas, Cuba ha logrado construir un sistema de salud que pone la vida en el centro, cuyos profesionales se han convertido en embajadores de la esperanza en los rincones más necesitados del mundo.

“Formados en estos valores de humanismo y entrega, los estudiantes de Ciencias Médicas hemos estado y estaremos siempre donde la Patria nos necesite”, fue una de las ideas expresadas, que recordó la reciente labor de estos jóvenes en la atención a los damnificados por el huracán Melissa en el oriente del país.

El acto y la marcha desde la Universidad de La Habana hasta el Monumento dedicado a los estudiantes asesinados, y la posterior colocación de ofrendas florales, fueron también una plataforma para alzar la voz en apoyo al heroico pueblo palestino, extendiendo la solidaridad permanente a los estudiantes palestinos que comparten aulas y sueños en Cuba.

La FEU, heredera de una profunda vocación de justicia, marchó hoy de la mano firme de su pueblo: por la inocencia de aquellos ocho estudiantes, por la Patria construida con la sangre de sus mejores hijos, y para defender la soberanía nacional.

El mensaje final fue una contundente reafirmación: “Que este paso firme que hoy damos sea la prueba irrefutable de que no olvidamos a quienes, con su sacrificio, señalaron el camino. El camino que hoy recorremos como un ejército de batas blancas, con el compromiso de ser fieles guardianes de la esencia de nuestro socialismo”.

Con la consigna “¡Cuenta el pueblo de Cuba con sus estudiantes!”, concluyó el homenaje, demostrando que el legado de los ocho mártires continúa vivo en las nuevas generaciones de profesionales de la salud.
