La Habana, 17 mar (ACN) A cuidar la salud de los riñones exhortan hoy las autoridades sanitarias por el alto índice de enfermedades renales a nivel global y la importancia de este órgano para mantener el equilibrio del organismo como filtro natural de toxinas, regulador de la presión arterial y del equilibrio entre el balance de líquidos y electrolitos, expresó a la ACN el doctor Guillermo Guerra Bustillo, jefe del Grupo Nacional de Nefrología.
Según el especialista, mantener una buena hidratación con la ingesta de dos litros de agua diario, reducir el consumo de sal y azúcar, priorizar en la alimentación las frutas, verduras y proteínas, hacer ejercicios y evitar el consumo de cigarro y alcohol contribuye a optimizar su funcionamiento
Destacó la importancia de realizar chequeos anuales y visitar al médico ante cualquier síntoma como menor producción de orina, acumulación de líquidos, dolor de estómago o del lado inferior de la caja torácica, pues un simple examen de orina en sangre (creatinina) detecta problemas tempranos.
Las enfermedades renales suelen ser silenciosas en primeras etapas, lo que retrasa su diagnóstico, de suma importancia para prevenir el progreso de este padecimiento, evitando que llegue al estadío final en el cual la alternativa es la hemodialisis o el trasplante, precisó.
En Cuba se prioriza la prevención, desde la Atención Primaria de Salud, como elemento primordial para reducir la progresión de la patología a etapas avanzadas y una labor educativa a la población sobre los factores de riesgos, ya que un fallo renal conduce también la aparición de enfermedades cardiovasculares y aumenta la mortalidad por esta causa, dijo Guerra Bustillo.
Los pacientes diagnosticados con enfermedad renal crónica, tienen a su vez, todas las garantías de salud, con acceso gratuito a las terapias en 58 servicios nefrológicos en todo el territorio nacional, aseveró.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 10% de la población mundial padece de la denominada epidemia progresiva.
Entre las principales causas, las más frecuentes son: Diabetes mellitus (responsable del 30-40 por ciento de los casos de insuficiencia renal crónica), hipertensión arterial, obesidad automedicación (uso prolongado de antiinflamatorios como el ibuprofeno), sustancias tóxicas (tabaco, alcohol), predisposición genética, una alimentación inadecuada, el consumo excesivo de sal, la falta de acceso a agua potable y la exposición a contaminantes ambientales.