La Habana, 17 oct (ACN) El Centro de Estudios y Servicios Ambientales de Artemisa (Cesaart) cumplió su primer año de funcionamiento, tras ser oficializado el 16 de octubre de 2024, con programas y proyectos dirigidos a mitigar los efectos del cambio climático y preservar los recursos naturales, precisó periódico El Artemiseño.
La MSc. Lelieth Feyobe Sandoval, directora del centro, declaró a la que en este período gestionaron cuatro proyectos vinculados a la agrobiodiversidad, los bienes y servicios ecosistémicos, las zonas costeras y los corredores biológicos, y que para 2026 prevén ampliar a nueve iniciativas con alcance nacional.
También destacó la participación de jóvenes y mujeres en el colectivo, así como la existencia de una red juvenil de la Reserva de la Biosfera, lo que refuerza el compromiso del centro con la formación de nuevas generaciones en la protección ambiental.
Entre los principales logros sobresale el trabajo de educación ambiental en la Reserva de la Biosfera Sierra del Rosario y el hermanamiento con la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán, en México, que permitió intercambiar experiencias y conocimientos.
El Cesaart amplió su diapasón de servicios en los 11 municipios de la provincia, con énfasis en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, donde los estudios ambientales resultan esenciales para garantizar un crecimiento económico en armonía con el entorno.
En el contexto nacional, la educación ambiental constituye una política de Estado, conducida por el Ministerio de Educación y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, mediante la Estrategia Nacional de Educación Ambiental, vigente desde 1997 y actualizada periódicamente.
Esa estrategia orienta la incorporación de la dimensión ambiental en la educación formal, no formal e informal, con énfasis en la participación comunitaria y en la preparación de la población para enfrentar los efectos del cambio climático.
El Programa de Educación Ambiental del Ministerio de Educación incluye contenidos en los planes de estudio, proyectos escolares y comunitarios de reforestación, reciclaje y ahorro de agua y energía, además de la capacitación de docentes y la elaboración de materiales didácticos.
Los objetivos fundamentales de la educación ambiental en Cuba son fomentar la conciencia sobre la conservación de la biodiversidad, promover el uso racional de los recursos naturales, prevenir riesgos de desastres y contribuir al cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Las estrategias se centran en la capacitación continua de maestros y promotores, la articulación con organizaciones sociales y la implementación de proyectos comunitarios vinculados al Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático (Tarea Vida).
