Reiner Rendón Fernández: una vida dedicada al Turismo (+ Fotos)

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ACN - Cuba
Yainerys Avila Santos y Oscar Alfonso Sosa | Fotos: Oscar Alfonso Sosa
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28 Abril 2025

   En el mundo del Turismo Reiner Rendón Fernández apenas necesita presentaciones. No sólo por los más de 13 años que dirigió el sector en Sancti Spíritus, sino también por su participación y conducción de importantes inversiones que convirtieron a Trinidad, en uno de los principales destinos de Cuba y expandieron la actividad a casi toda la provincia.

   Además, su capacidad para "sumar" a las nuevas formas de gestión y hacer de ellas complemento esencial de la rama o, quizás, su entrega sin límites.

   Me inicié en este medio con 22 años, ya llevo casi cuatro décadas, y lo hice como especialista de Calidad en lo que era la Empresa Turística Sancti Spíritus, rememora desde los acogedores espacios del hotel Meliá Trinidad Península, donde hoy se desempeña como uno de sus directivos.

   De una responsabilidad a otra, este hombre de jovialidad que asombra y que suele conocer a fondo cada área de la llamada industria del ocio se vinculó al proceso inversionista de un grupo de edificaciones patrimoniales de la urbe trinitaria para darle valor de uso turístico: la Plaza Santa Ana, la actual Bodeguita del Medio, el restaurante El Jigüe, la Taberna Canchánchara y la ampliación de los hoteles Las Cuevas, Ancón o Costa Sur resultaron testigos de su labor incansable.

   Poco a poco y siempre de la mano de quienes aún resguardan con celo el patrimonio de una de las primeras villas cubanas, Reiner fue partícipe del nacimiento de una significativa red hotelera y extrahotelera que, además del centro histórico de la localidad, se extiende al Valle de los Ingenios, la Península Ancón o al Paisaje Natural Protegido de Topes de Collantes, a más de 800 metros sobre el nivel del mar.

   Esta es una actividad compleja, multisectorial y multifactorial que me aporta mucho desde el punto de vista formativo, y estaba el hecho de que Trinidad constituye un destino muy completo en lo cultural, en lo patrimonial y en lo natural, subrayó, y apenas si puede dejar de observar todo cuanto acontece a su alrededor en un hospedaje que, pese a su "juventud", ya es referencia en la nación.

   Rendón Fernández alcanzó sus títulos universitario y de Másters en Dirección, se hizo profesor de la Escuela de Hotelería y Turismo y hasta pasó a ser eterno aprendiz de los muchos profesionales que a lo largo de los años le han acompañado; “es una rama tan interesante que todos los días te nutres de algo nuevo”.

   De los hitos importantes en su hoja laboral, el desarrollo del sector no estatal vinculado a este mundo marca también un momento trascendental, pues “Trinidad prácticamente se convirtió en referente con paladares, cafeterías, hostales, ferias de artesanos y artistas en instalaciones de cultura de muchísima aceptación y todo de una forma armónica”.

   Y otro fue la recuperación integral del Valle de los Ingenios desde 2009, aseveró, porque aunque se trató de un programa con disímiles organismos y abarcó desde el cultivo de la caña de azúcar hasta las casas haciendas, el Ministerio del Turismo rectoreó cada paso.

   Esta es una esfera, en la cual resulta esencial el trabajo en equipo, nadie puede hacerlo solo y ser trinitario me aportó muchísimo, puntualizó.

   Trinidad era una ciudad atractiva desde los más diversos sentidos, pero no un centro urbano turístico como lo es ahora y ese auge que ha alcanzado nos tocó vivirlo, acompañarlo, desde diferentes responsabilidades.

   Si algo reconforta hoy a Reiner es que en ningún momento se trató de hacer una cultura para el Turismo, sino que se insertó la actividad en una localidad tan cultural, tan patrimonial, tan particular como ésta.

   “Y vimos cómo fue creciendo esa cultura en la gastronomía, en el buen servir, en la atención al cliente, al punto de que este es uno de los sitios donde mejor se gestiona el sector, donde todos los actores económicos intervienen de manera coherente”.

   Interrogado sobre el acompañamiento permanente de la familia y los trabajadores que le han rodeado en estas décadas, puntualizó que a ellos les debe todo, desde el apoyo y comprensión hasta los "regaños", cuando algo no sale como se previó, porque en tanto tiempo también ha habido inconformidades, proyectos limitados o inconclusos.

   Quienes se dedican a esto deben hacerlo con amor, con pasión y tener vocación de servicio, uno sabe a qué hora sales de casa, pero nunca a la que llegas, dijo, y resulta reconfortante cuando ves los índices de satisfacción del cliente, las opiniones o cuando te lo agradecen en persona.

   Mucho antes de imaginar siquiera que un día llegaría a la dirección del Meliá Trinidad Península, Reiner ya conocía cada espacio del establecimiento de altísimos estándares y que apuesta por convertirse en la primera instalación inteligente del país.

   Desde la responsabilidad anterior como Delegado lo vimos nacer, sin embargo, saber que se consolida en un mundo tan competitivo, significa mucho para él.

   A Trinidad le hacía falta un lugar cinco estrellas de este tipo, donde la modernidad, el uso de la tecnología y la preservación del entorno están enfocados en brindar una experiencia única al visitante y eso se expresa en los índices de ocupación y en la preferencia de los turistas, puntualizó.

   Con 38 años dentro del giro y unas ganas de hacer que lo distinguen, Reiner Rendón Fernández apenas puede imaginarse fuera de él. “Disfruto del Turismo, ya tenemos esa cultura incorporada y me acompaña el mejor recurso que son sus trabajadores”, reconoció.