Alben, digno heredero del nombre y saberes del "Luis Urquiza"

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ACN - Cuba
Danielle Laurencio Gómez
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30 Octubre 2023
Foto: Yaciel Peña de la Peña

Alben Luis Urquiza Rojas lleva, como una especie de confabulación curiosa del destino, el mismo nombre y apellido que honra al Instituto Preuniversitario de Ciencias Exactas (IPVCE) Luis Urquiza Jorge, de Las Tunas, uno de los más prestigiosos del país por sus resultados en concursos nacionales de conocimientos y otros certámenes dentro y fuera de Cuba.

   A simple vista Alben no es de muchas palabras, a sus 24 años quizás pareciera que se esconde detrás de esa timidez que a veces caracteriza a quienes se inclinan por las ciencias, aunque no dudó ni un segundo en disculparse con sus estudiantes y acceder a responder algunas preguntas para la Agencia Cubana de Noticias.

   La historia se remonta casi una década atrás, cuando entró al IPVCE y no tenía mucho conocimiento sobre los concursos, pero no demoró mucho en ver que la dinámica era fuerte e interesante y se dispuso a probar “por curiosidad”.

Foto: Yaciel Peña de la Peña

   Probé en las asignaturas de Matemática e Informática, pero fue el entrenador en ese momento, Frank Arteaga, quien me encaminó finalmente hacia la segunda y hasta el día de hoy no me arrepiento, dice Alben con la mirada en el horizonte como si acomodara las ideas tal cual secuencias de ceros y unos en el lenguaje de programación.

   “Los tres años de pre tuve presencia en los concursos nacionales de esta especialidad y logré en cada uno de ellos medalla de oro; igualmente fui a la competencia Iberoamericana de Informática, en la que conseguí el bronce en décimo y onceno grados, hasta que en duodécimo logré traer para nuestro Centro Provincial de Entrenamiento la presea dorada”.

   Fue así, como Alben se motivó a cursar la carrera de Ciencias de la Computación en la Universidad de La Habana, posibilidad que le pareció atractiva y que llegaba como complemento a la condición de alumno concursante.

   Durante los cuatro años que duró su formación en la capital ni siquiera el infortunio epidemiológico provocado por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 pudo impedir que se apasionara cada vez más por su profesión y aprovechara al máximo cada oportunidad de aprendizaje.

   Y es que, al graduarse en diciembre de 2022, Alben Luis regresaría a Las Tunas como suerte de “hijo pródigo” o “heredero” en busca del tesoro que lo había hecho brillar pero seguía aquí, en su tierra natal.

   “Me puse en contacto con el profesor Landrove y me habló sobre la posibilidad de venir a entrenar a estudiantes del IPVCE, pues en ese momento no contaban con un preparador fijo y lo vi entonces como un reto, pero también como un privilegio”.

Foto: Yaciel Peña de la Peña

   Orestes Landrove Ramírez, director del Centro Provincial de Entrenamiento, no se equivocó cuando quiso “fichar” al joven, pues al día de hoy la Informática y la Química, especialidades que él defiende, mantienen al local “Luis Urquiza Jorge” entre los dos mejores del país.
“A mi llegada tuve la suerte de encontrarme con muchachos muy talentosos y me propuse captar otros, siempre les dejo claro que los resultados que obtengan serán gracias a su empeño y esfuerzo, yo no hago más que guiarlos y ofrecerles las herramientas; pero para concursar lo más importante son las ganas y el interés que ellos le pongan.

   Como una certeza de quien eligió ser profeta en su tierra, Alben Luis afirma que “en Las Tunas hay mucho talento, sólo hay que saber encontrarlo…”
Urquiza Rojas asegura que, a menos de un año de ser el entrenador de Informática, ya cosechan resultados positivos pero vendrán muchos más, pues los estudiantes tenían una base y en este tiempo se han enfocado en adquirir la destreza necesaria para subir al siguiente nivel.

   “El año anterior quedamos en el segundo lugar por provincias, obtuvimos cuatro preselecciones y tres medallas de oro, y aunque no estamos satisfechos, sí puedo decir que nos sentimos felices porque esa es la base para este curso: ir a por todas las victorias”.

   Alben refleja en su rostro orgullo y confianza en sus muchachos; en su pulóver blanco puede leerse claramente la frase “Conectados con el futuro”, y a pesar de que no tiene la experiencia de los catedráticos del preuniversitario que históricamente han conducido a los educandos de concursos, lleva en sí la sabiduría de quien sabe que el porvenir de Cuba le pertenece a las ciencias. (Danielle Laurencio Gómez, ACN)