Carlos Coello, el Tuma o Tumaine en la guerrilla del Che

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ACN - Cuba
Marta Gómez Ferrals | Foto: Archivo
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24 Junio 2025

   El 26 de junio de 1967 cayó en combate Carlos Coello, llamado Tuma o Tumaine, uno de los cubanos integrantes de la columna guerrillera encabezada por Ernesto Che Guevara en Bolivia, en un enfrentamiento con el ejército de ese país sudamericano.

   De la mano del Guerrillero Heroico llega la constancia del suceso, según aparece en su diario de campaña: "Día negro para mí. (...) llegó la noticia de dos heridos: Pombo y Tuma en el vientre. (...) La herida de Pombo es superficial y sólo traerá dolores de cabeza su falta de movilidad, la de Tuma le había destrozado el hígado y producido perforaciones intestinales; murió en la operación”.

   Sobre el fallecido en particular el Che expresó entonces: “Con él se me fue un compañero inseparable de todos los últimos años, de una fidelidad a toda prueba y cuya ausencia siento desde ahora casi como la de un hijo".

   El testimonio de Harry Villegas (Pombo), el sobreviviente de esa acción apuntada por el jefe, señala que el Che y Octavio de la Concepción, nombrado allí como édico o Moro, intentaron salvarle la vida, pero fue imposible.

   Entre sus últimas palabras, musitadas al Che, le pidió que tomaran el reloj que portaba y se lo hicieran llegar a su hijo.

   Su pequeño Carlos Tumaine nació cuando su padre ya estaba en suelo boliviano y la noticia de su venida al mundo le llegó en una misiva dirigida por su esposa, la cual lo llenó de una felicidad compartida con sus compañeros. Junto a las letras lo enterneció ver la foto del bebito, acompañante de la carta.

   La caída del guerrillero sucedió en un lugar conocido como Piray (pececillo, en guaraní), donde el destacamento revolucionario tendió una emboscada al ejército boliviano junto al lecho de un río seco, en un arenal extenso.

   A Tumaine lo acompañaba el cubano Harry Villegas Tamayo o Pombo, y otros cuatro hombres. Pombo precisó después que el ejército se desplegaba tratando de cercarnos y ellos intentaron reforzar también sus posiciones, aunque llegó el instante en el cual el Che concluyó que no valía la pena ese enfrentamiento en las condiciones en que estaban.

   El sobrenombre de Tuma proveniente de la lengua swuahili “tumaini” se lo acuñaron cuando cumplió misión, igualmente junto al Che, en la lucha de liberación del Congo. Significa esperanza.

   Carlos Coello llegó a Bolivia el 25 de julio de 1966 acompañado de Harry Villegas y José María Martínez Tamayo (Ricardo), a fin de crear bases para fundar un destacamento guerrillero en concordancia con patriotas de esa nación hermana.

   Desde el 17 de octubre de 1997 los restos de Carlos Coello, Tuma, reposan al lado de los del Che.

   Tumaine vio la luz el 2 de diciembre de 1940 en un hogar humilde de la finca La Caridad, cercana a la ciudad de Manzanillo.

   Siendo un niño de ocho años la precariedad del hogar lo llevó a empezar a trabajar para ayudar al sustento de todos. Llegado a la juventud se incorpora al Ejército Rebelde, y cuando se organizó la columna invasora número ocho “Ciro Redondo”, fue asignado a esa fuerza que estaba encabezada por Ernesto Guevara.

   Desde el comienzo, vínculos muy estrechos se fueron forjando entre el Che y el bisoño combatiente, y resultó casi natural la elección como su escolta desde el mismo triunfo de la Revolución, en marzo del 59.

   Cumplió con eficiencia esa tarea, tanto en Cuba como en el extranjero, en especial durante los viajes exploratorios de su jefe por África y Bolivia.

   Sus compañeros y conocidos siempre vieron en él a un joven disciplinado, valiente, honrado, solidario y también jocoso y dicharachero, como muchos cubanos, solía destacarse en las acciones de combate, cualidades por las cuales fue admirado, respetado y querido.

   Y a 58 años de su caída, Carlos Coello o Tuma sigue siendo ejemplo de la juventud nacida en esta tierra.