La Habana, 3 oct (ACN) La cultura nos salvó y nos salvará, dijo este jueves el prestigioso compositor, poeta, guitarrista y cantante Amaury Pérez Vidal, quien fue el protagonista absoluto del primer "Encuentro con" correspondiente al mes de octubre.
En el concurrido Salón de Mayo del Pabellón Cuba, sede nacional de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), el también productor discográfico, escritor, guionista, y director y conductor de radio, espectáculos y televisión compartió con el público los detalles más recónditos de su vida personal y profesional.
Magda Resik, anfitriona del espacio, concedió al autor de "Acuérdate de Abril" la posibilidad de compartir todas aquellas experiencias que, desde la actitud mas honesta y abierta hacia todos los espectros de la creación, le han convertido en referente de la trova, la canción, y la cultura contemporánea en Revolución.
Como una persona que ha ido explorando los diferentes caminos de la vida, Amaury tuvo mucho que contar; sin embargo, prefirió iniciar por su condición de escritor y recordar cómo sin poseer el oficio de escribir tuvo la oportunidad de ser bautizado como tal por la Casa de las Américas y dejar plasmado en blanco y negro lo que realmente siente.
Hijo de dos figuras emblemáticas de la televisión cubana: Amaury Pérez García y Consuelito Vidal, contó que en 1963 compuso el himno de su escuela primaria Augusto César Sandino, e inició —de manera prácticamente inconsciente— su trabajo como actor en los espacios infantiles de la programación televisiva.
Quien se inició en la música de forma autodidacta, aprendió a tocar la guitarra en 1968, y un año después compuso sus primeras canciones, hasta definir su composición dentro del llamado Movimiento de la Nueva Trova en 1971, después de conocer a Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Sara González, y Noel Nicola, por solo mencionar algunos de sus pilares iniciales.
En esa época, mencionó, su trabajo incluyó la musicalización de poemas de autores cubanos como Nicolás Guillén, José Martí, Antonio Machado y Miguel Hernández, entre otros.
Resaltó, que sus canciones basadas en textos del Apóstol de la Independencia, así como otras, dejan ver su interés permanente por acompañar sus obras con una letra fuerte y cargada de imágenes y metáforas, que en conjunto siempre consiguen lograr un espectáculo bien recibido por el público.
Situado entre los artistas de la música popular cubana que ha alcanzado mayor éxito, Pérez Vidal expresó que, además de ser el autor e intérprete de su repertorio, ha incursionado en los guiones escenográficos de sus propios conciertos, realizándolos con absoluto rigor, en aras de un resultado digno del público.
Escucharlo hablar es darse cuenta de que Amaury no ha perdido ese carisma y frescura que atrapa a quienes lo admiran, sin importar cuál de las corrientes artísticas en las que ha incursionado, es la mejor.
La persona detrás de himnos como "Hacerte venir", "Quisiera ser el viento ", "Amor difícil" y "No lo van a impedir ", confesó que fueron muchas las críticas que recibió en los comienzos por su voz, pero pudo sobreponerse a eso y no rendirse jamás; además de descubrir muy a tiempo su talento y llevarlo a todas partes de Cuba y el mundo mediante fructíferas giras.
Cuando empecé a cantar, añadió, mi referencia fue Silvio Rodríguez, y desde entonces pude adentrarme en géneros musicales como el rock, la balada, la música disco, el filin, el pop, y otros que nunca negaré.
Sobre su discografía, significó que se ha hablado ya bastante, por lo que prefirió destacar su nuevo fonograma titulado "Amaury Sinfónico", que se dio a conocer en 2024, y cuenta con la dirección coral, los arreglos y producción y dirección musical de Beatriz Corona.
Presentado por los sellos discográficos Colibrí y Fontanar Producciones, y concebido desde la música de concierto, fue calificado como un disco audaz, en el cual participaron músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional y reconocidas personalidades cubanas, entre las que sobresalen: Silvio Rodríguez, Ernán López-Nussa, Rey Guerra y la propia Maestra Beatriz Corona.
Arropado por un numeroso público, el entrañable y cercano creador reservó para los minutos finales una reflexión que alude directamente a su compromiso con Cuba: el arte y la cultura —en el más amplio sentido de la palabra— juegan un papel fundamental en la salvaguarda de nuestra nación; por lo que corresponde a los artistas convertirnos en el sostén de un país que los tiene como arma.