Matanzas, 12 nov (ACN) Entre versos y memorias, la Biblioteca Gener y del Monte en esta ciudad desarrolló hoy el espacio literario Los libros que nos unen, dedicado al poeta Eliseo Diego, símbolo de la sensibilidad cubana y del amor por la palabra que perdura más allá del tiempo y las generaciones.
Acogió el encuentro lecturas, evocaciones y ejemplares del autor que forman parte del fondo patrimonial de la institución, 10 en total, presentados con el propósito de rescatar su huella en la literatura nacional, mientras el público compartió emociones, recuerdos y asombros.
Destacó el colectivo de la biblioteca la trascendencia de Eliseo Diego como maestro de la imaginación infantil, figura que inspiró a varias generaciones de lectores, según señaló María Aleida Aguiar Santana, especialista del programa cultural en la institución, quien resaltó su inagotable aporte creativo.
Comentó Aguiar Santana que Eliseo Diego sentó las bases del arte de la narración oral en Cuba y acercó al niño al universo de la palabra mediante la espontaneidad y la fantasía, virtudes reflejadas en su obra Soñar despierto, publicada por Gente Nueva en 1988.
Explicó además que el autor tradujo al español clásicos de la literatura infantil y que varios de sus textos integran los libros de lectura de la enseñanza primaria cubana, ejemplos de su compromiso con la formación literaria de los niños y de su deseo de acercar la poesía al aula.
Agregó Alicia Socarrás Cabrera, especialista principal de la sala general, que Eliseo Diego fue un poeta espléndido y exquisito al interpretar la realidad cotidiana, orgullo de las letras cubanas, cuya poesía puede atraer a las nuevas generaciones hacia el hábito de la lectura y la emoción del verso.
Nació Eliseo Julio de Jesús de Diego Fernández-Cuervo en La Habana en 1920, integró el grupo Orígenes y obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1986, poeta que descubrió la belleza en lo cotidiano y enseñó a mirar el mundo con la curiosidad de la niñez.




