La Habana, 28 jul (ACN) Los talleres impartidos por el Proyecto de Desarrollo Local (PDL) “Mi Ventana Azul”, dedicados a la comunidad autista, han permitido el intercambio de experiencias y socialización de técnicas entre las personas dentro de ese espectro, con énfasis en los más jóvenes.
Gabriela Galbán Govín, joven autista de 30 años, dijo en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias que en los espacios de debate ha conocido vivencias similares a las suyas, ya sea de familiares, alumnos o personales, y ha sido reconfortante conocer nuevas herramientas para lidiar con las emociones desde esta condición.
Detalló que existen peculiaridades poco conocidas en el espectro y este tipo de talleres ayuda mucho a que la sociedad conozca un poco más.
Galbán Govín se refirió a la importancia de los cursos, talleres y demás encuentros como estos por ser un gran apoyo para la comunidad.
Estos espacios permiten conocer a personas con una condición similar y socializar en un entorno más agradable y familiar, agregó.
Martha de la Caridad González Cruz, gestora principal de “Mi ventana azul”, elogió la facilidad verbal de Gabriela Galbán Govín y el impacto que causó en los participantes del taller “Aprendiendo a leer y regular emociones en el espectro autista”.
González Cruz enfatizó en que ese encuentro, impartido por la psicóloga Anabel Reyes García, permitió la socialización de técnicas para un mejor y adecuado manejo emocional.
Reynelis Pereira Pérez, joven autista de 21 años, destacó la relevancia de los talleres al ayudar a los padres a comprender más a sus hijos; de ahí la importancia de fomentar estos espacios sin ruido, mucha luz fija y colores que provoquen alguna crisis sensorial.
Talleres como estos brindan fuerzas y esperanzas para visibilizar más el autismo y para que las instituciones -de salud y educación- conozcan más, apuntó.
Mi Ventana Azul nació en septiembre del 2022 para acompañar, orientar y educar a personas con autismo y sus familias.