Santiago de Cuba, 25 oct (ACN) Ante la proximidad del evento meteorológico Melissa, en la Central Termoeléctrica Antonio Maceo Grajales de Santiago de Cuba se ejecuta un conjunto de medidas preventivas con el propósito de garantizar la seguridad de sus instalaciones y la continuidad de la producción de energía.
Jesús Aguilar Hernández, director general de la planta conocida como Renté, explicó que uno de los principales focos de atención ha sido la protección de las zonas tecnológicas vulnerables a las lluvias intensas y los fuertes vientos, para ello, se han revisado y mantenido operativos todos los sistemas de achique de agua, así como los sistemas eléctricos fundamentales para prevenir la entrada de humedad a las instalaciones.
Estamos protegiendo tanto los equipos técnicos como los almacenes y toda la infraestructura de oficina, de esta manera garantizamos que, una vez el evento pase, podamos reanudar la producción de energía con la mayor celeridad posible, aseguró Aguilar.
La planta, que opera de manera continua, tiene un protocolo de actuación frente a diversas contingencias, que incluye la preparación logística para la evacuación de personas y la protección del personal; en este sentido, el ingeniero destacó que el centro cuenta con más 800 trabajadores, de los cuales la mayoría mantendrá sus turnos de labor durante el paso de la tormenta.
En caso de que las condiciones meteorológicas impidieran el acceso de una parte de personal al centro, los que se encuentren dentro de la planta continuarán con sus labores para mantener las operaciones, precisó.
Nuestro objetivo es asegurar que la producción de energía no se interrumpa, y si fuera necesario detenerla por razones de seguridad, contar con los recursos para garantizar la protección de la planta y la rápida recuperación de los servicios, explicó el director general.
Asimismo, los esfuerzos se concentran en garantizar la protección de todos los sistemas y equipos que permiten el funcionamiento de la termoeléctrica, para asegurar la mínima afectación posible y facilitar la reincorporación a la normalidad una vez que el fenómeno pase.
En Renté se cumplen estrictos protocolos que incluyen el monitoreo de las condiciones meteorológicas y la activa la coordinación con el órgano de la Defensa Civil, las autoridades del ministerio de Energía y Minas, y la máxima dirección de la provincia, a fin de enfrentar cualquier eventualidad que pudiera surgir debido a los impactos del evento meteorológico en la región oriental del país.