Santiago de Cuba, 15 nov (ACN) Con jornadas de trabajo ininterrumpidas y el respaldo de brigadas procedentes de varias provincias, la Empresa de Refinación de Petróleo Hermanos Díaz avanza de manera sostenida en la recuperación de sus principales sistemas tecnológicos, severamente dañados por el huracán Melissa a su paso por la región oriental.
Irene Barbado Lucio, directora general de la entidad, explicó que la preparación ante el evento meteorológico comenzó con una semana de antelación mediante la activación del Consejo de Defensa en la refinería y la adopción de medidas para reducir al mínimo posible las afectaciones en áreas tecnológicas, torres, tanques en reparación y edificaciones.



Sin embargo, dijo, los vientos huracanados provocaron daños considerables en redes eléctricas internas, aislamientos térmicos, barreras de contención marítimas y estructuras fundamentales para el proceso de refinación.
Los perjuicios más visibles se concentraron en el tendido eléctrico, indispensable para reiniciar las operaciones, Jesús Despaigne Álvarez, especialista principal de Movimiento y Almacenaje, detalló que en las zonas del muelle, ferrocarril y tanques fueron 18 los postes caídos, y varias barreras de contención, cruciales para evitar vertimientos al mar, resultaron destruidas, en tanto la penetración de agua y de hidrocarburos afectó además cubetos y partes del sistema eléctrico, lo cual demanda una reparación rápida y precisa.
Las acciones más complejas se desarrollan en la torre de destilación atmosférica T-101, estructura fundamental donde se fracciona el crudo para obtener los derivados principales, Eralides Bueno Calas, director de Mantenimiento, señaló que la torre perdió completamente su aislamiento térmico, lo que exigió desmontarlo y reponerlo en su totalidad.
En la labor participan brigadas de la Unidad de Construcciones Militares, la Empresa de Construcción y Montaje Especializado y la Empresa de Mantenimiento a Centrales Eléctricas, encargadas del montaje de andamios, el retiro de la lámina protectora y la instalación del nuevo aislamiento.
A pie de obra, entre estructuras de altura y altas temperaturas, los refineros despliegan un intenso esfuerzo, por lo que jóvenes adiestrados como el ingeniero civil Erik Nelson Zorrilla Rojas describen jornadas que se extienden desde las primeras horas de la mañana hasta el anochecer, en condiciones que requieren rigor técnico y estricto cumplimiento de las medidas de seguridad.
Cuadrillas de hojalatería, como la integrada por Roneide Pérez Díaz, laboran en turnos de 12 horas para agilizar la rehabilitación de la torre.
La ingeniera civil Yadira Parada Villalón, única mujer directamente implicada en la reparación de la T-101, subrayó la entrega del colectivo, incluso de quienes sufrieron daños en sus viviendas por el huracán.
Algunos compañeros lo perdieron todo y están aquí, dando el máximo, afirmó mientras supervisaba la calidad del aislamiento a 45 metros de altura.



La recuperación de la planta es acompañada por especialistas de varias instituciones del sistema de la industria petrolera, el ingeniero Juan Jesús Alfonso López, director de Refinación de Cupet, destacó la importancia estratégica de la Hermanos Díaz para el suministro de combustibles a las cinco provincias orientales (desde Las Tunas hasta Guantánamo), incluyendo diésel, fuel para la generación eléctrica, queroseno, lubricantes y otros derivados esenciales.
Explicó además que el daño en la torre de destilación obligó a redirigir hacia Cienfuegos un barco de crudo previsto para Santiago, lo cual generó complejidades logísticas adicionales.
A pesar de los desafíos, la labor recuperativa avanza con disciplina y compromiso, equipos de mantenimiento, eléctricos y constructivos han despejado áreas, restablecido infraestructuras, protegido instalaciones y preparado la planta para la llegada de nuevos apoyos técnicos.
De igual manera, se trabaja en la restauración de las barreras de contención para evitar impactos ambientales en la zona costera.
Sobre los andamios de la torre T-101 ondea la bandera cubana, símbolo del espíritu de resistencia y victoria del colectivo refinero: esa bandera ascendente es símbolo del avance que logramos nivel por nivel, expresó el joven ingeniero José Raúl Danger Suárez, inspector de Mantenimiento.
Con el respaldo de brigadas de La Habana, Sancti Spíritus y otras provincias, y con la entrega de sus trabajadores, la Empresa de Refinación de Petróleo Hermanos Díaz avanza hacia la arrancada tecnológica.
Los refineros coinciden en un propósito común: restablecer cuanto antes la producción y contribuir al suministro estable de combustibles, convencidos de que, por grandes que sean los desafíos, la unidad y la voluntad de hacer bien su trabajo garantizan la recuperación.
