Santiago de Cuba, 9 sep (ACN) Con la certeza de construir un nuevo Código de Trabajo que responda a las necesidades reales del país y de sus trabajadores, flexible y ajustado a los tiempos actuales, el colectivo del Tribunal Popular Provincial en Santiago de Cuba dio inicio al proceso de consulta del Anteproyecto en este territorio del oriente cubano.
La reforma de esa norma en Cuba se fundamenta en principios jurídicos y sociales que reflejan la evolución del país en los últimos años, tal como se reconoce en la Constitución de la República de 2019, donde se establece que “toda persona en condición de trabajar tiene derecho a un empleo digno”.
En la provincia indómita la asamblea piloto estuvo presidida este lunes por Beatriz Johnson Urrutia, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y primera secretaria de esa organización en el territorio, y por Orlando Beltrán Minier, Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba en la demarcación.
También participaron Yipsi Pedreira Rodríguez, Presidenta del Tribunal Popular Provincial (TPP), y Yamileysi Zamora del Toro, Secretaria del Buró Sindical en la institución jurídica, quien tuvo a su cargo la recopilación de los principales planteamientos de jueces, trabajadores y representantes del movimiento obrero, en representación de los 15 sindicatos convocados.
Durante el encuentro, los profesionales del TPP reconocieron que esta propuesta legislativa precisa los derechos, deberes y garantías establecidos en los capítulos constitucionales sobre fundamentos políticos, económicos y sociales.
Además, responde a la necesidad de adaptar el marco legal a la Conceptualización del Modelo Económico Cubano y a los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y el Estado, que han dado lugar a nuevos actores económicos.
Entre las propuestas del colectivo judicial, que cuenta con más de 150 trabajadores, se destacaron dudas, adiciones y modificaciones de términos; los participantes resaltaron la importancia de ser entes activos en la conformación de esta norma jurídica, que implicará para los tribunales populares un nuevo reto en el tratamiento de los asuntos laborales, evidencia del carácter democrático del Estado cubano.
La jueza Haymara Almaguer Torres, especialista en lo Mercantil, Trabajo y Seguridad Social, propuso que el Código, al referirse a los sujetos de la relación laboral con enfoque de género, incluya no solo a las personas trabajadoras, sino también a los empleadores, y sugirió que se incorpore explícitamente el requisito de que los primeros reciban una remuneración, aspecto que no aparece en la definición de los sujetos de la relación laboral, aunque sí se contempla como derecho.
Por su parte, Yoannys Chávez Llopis, presidente de la Sala Penal número tres del TPP, destacó dos características esenciales del Anteproyecto: la ampliación de los derechos y garantías del trabajador, sustentada en investigaciones científicas, y la participación consciente de los colectivos laborales, no solo en la lectura, sino también como actores en la modificación del texto.
Subrayó las novedades en temas como principios, no discriminación y atención al sector no estatal, que ahora cuenta con una regulación superior que fortalecerá el Estado de Derecho en mejores condiciones.
La actualización legislativa contempla además la inclusión de la Ley del Código de Proceso Laboral, que amplía el acceso de los trabajadores a la vía judicial una vez agotadas las instancias administrativas, donde los tribunales desempeñan un papel esencial.
En Santiago de Cuba están previstas más de mil 300 asambleas, en las que los trabajadores accederán a los cuatro libros, 525 artículos y las 33 políticas aprobadas en el Anteproyecto del Código de Trabajo, un instrumento jurídico vital para dar respuesta a las dinámicas de la sociedad cubana actual.