La Habana, 9 sep (ACN) El Ministerio de la Agricultura (Minag) informó que reforzó la implementación de la Estrategia de Género del Sistema de la Agricultura (EGSA) 2021-2025, con el propósito de ampliar la participación de las mujeres en todos los niveles del sector agropecuario, forestal y tabacalero.
Julia Muriel Escobar, directora de cuadros de ese organismo, declaró que la EGSA constituye un instrumento de gestión para garantizar igualdad de derechos y oportunidades, y se articula con cambios estructurales en los modelos de gestión empresarial y presupuestado.
La funcionaria precisó que la estrategia ha permitido consolidar alianzas con la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) desde el nivel nacional hasta el municipal, así como fortalecer los Comités de Género en las entidades del sistema.
Entre las acciones en curso mencionó la apertura de nuevas casitas infantiles y servicios de apoyo al hogar, junto con alternativas para el cuidado de adultos mayores, con el fin de facilitar la inserción laboral femenina en zonas rurales.
Escobar señaló que persisten retos como el bajo porcentaje de mujeres en cargos de dirección vinculados a la toma de decisiones, y la menor disponibilidad de acceso a tecnologías y oportunidades de formación en comparación con los hombres.
Según datos del propio Ministerio, las mujeres representan alrededor del 25 por ciento de la fuerza laboral agrícola, y su participación se concentra en labores administrativas y de producción de menor jerarquía, lo que demanda políticas activas para revertir esa tendencia.
La EGSA incluye indicadores de seguimiento para evaluar avances en liderazgo, capacitación técnica y reconocimiento institucional, y promueve la transversalización del enfoque de género en proyectos nacionales y de cooperación internacional.
El Minag prevé presentar un informe de resultados de la estrategia en el primer trimestre de 2026, con énfasis en el impacto de las medidas en la equidad de género y el desarrollo rural sostenible.
La agroecología se consolida como un espacio de liderazgo femenino, con experiencias como el Proyecto Vida en La Habana, que ha transformado patios y parcelas en sistemas productivos sostenibles, generando alimentos y fortaleciendo redes comunitarias.