Guantánamo, 24 nov (ACN) La inauguración oficial del servicio de hemodiálisis remodelado, con una nueva planta de tratamiento de agua por ósmosis inversa en el hospital provincial Agostinho Neto, aconteció hoy en esta ciudad, con lo cual se mejora el tratamiento de 102 pacientes nefróticos, provenientes de siete municipios guantanameros.
Yoel Pérez García, primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la provincia, acompañado por Rafael Pérez Fernández, miembro del Comité Central del PCC y otros dirigentes de la organización y de la Salud en el territorio, recorrieron áreas de la instalación y conocieron de los beneficios de la nueva planta.
La doctora María Victoria Vega de Los Ángeles, jefa del servicio de nefrología en la mayor institución sanitaria de Guantánamo, precisó que al disponer de agua con los valores óptimos para conformar el líquido de diálisis que participa en la depuración de la sangre, se previenen sepsis en los pacientes y perfecciona el funcionamiento de las máquinas de hemodiálisis, también conocidas como riñones artificiales.
Con capacidad para producir dos mil litros de agua por hora, suficientes para los 18 riñones artificiales en funcionamiento, de 20 que existen, la planta posibilita además realizar el tratamiento completo que requiere cada paciente, de entre tres y cuatro horas tres veces a la semana, según cada caso.
El servicio de hemodiálisis, junto a la nueva planta, ofrecen también entre sus principales impactos una mejor calidad de diálisis, adecuada a cada paciente; mayor calidad de vida de los enfermos; la disminución de la morbimortalidad; incremento de la eficacia en la atención médica y la mayor cantidad de pacientes aptos para trasplante, explicó el doctor Luis Alberto Ramírez Díaz, director del hospital Agostinho Neto.
En nombre de los pacientes nefróticos, Yarisualky Rustán Caballero, del municipio de Manuel Tames y con ocho años de tratamiento de hemodiálisis por insuficiencia renal por lupus, manifestó su gratitud por las remodelaciones del servicio, las cuales les garantizan un tratamiento más óptimo, refirió.
El proceso de hemodiálisis es la terapia de reemplazo más utilizada a nivel mundial, se trata de un procedimiento invasivo, de sustitución de la función renal que permite extraer a través de una máquina y un filtro de diálisis los productos tóxicos generados por el organismo que se han acumulado en la sangre, como consecuencia de la insuficiencia renal.
Esa enfermedad es reconocida internacionalmente como un problema de salud, además de un reto médico y económico, puesto que en el mundo ese tratamiento sobrepasa los 20 mil dólares, lo cual incluye riñón artificial, insumos, antibióticos, glóbulos rojos, medicamentos caros y la asistencia especializada del médico y la enfermera.
Aunque en Cuba el servicio se ofrece gratis, según estimados su costo oscila en unos 100 dólares por paciente, en cada sesión de tratamiento que se realiza tres veces a la semana y al año suman 156 e incluye el traslado de los enefermos en taxi hasta los lugares más recónditos de la geografía nacional.
El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos hace más de 60 años limita a Cuba el acceso a la tecnología para hemodiálisis, una de las más caras que asumen los presupuestos de salud en cualquier país del mundo.