Neonatología espirituana con indicadores de excelencia

Compartir

ACN - Cuba
Yainerys Ávila Santos | Foto: Radio Sancti Spíritus
97
25 Mayo 2025

Sancti Spíritus, 25 may (ACN) Con una tasa de mortalidad infantil que en los últimos 13 años se mantiene por debajo de 3,0 por cada mil nacidos vivos, el servicio de Neonatología, del Hospital Provincial General Camilo Cienfuegos, de Sancti Spíritus, exhibe resultados de excelencia que se sustentan también en un colectivo altamente preparado y consagrado.

   Según explicó a la ACN el doctor Manuel López, especialista de segundo grado en Neonatología y responsable del Comité de Morbilidad Continua, en lo que va de año el indicador se comporta en 2,8 por cada mil nacidos vivos, con dos fallecidos; en tanto, la supervivencia de los niños graves y ventilados ronda el 98 por ciento (%) y el 97%, respectivamente.

   Precisó que a esto se suma el hecho de que tampoco ha habido brotes de sepsis que compliquen aún más la vida de los pacientes, además de la introducción del POCUS neonatal (Point-of-care Ultrasound, por sus siglas en inglés) o la ecografía en el punto de atención, método que consiste en adicionar la ultrasonografía al examen físico y del cual Sancti Spíritus es pionera en Cuba, con resultados muy efectivos.

   De acuerdo con las estadísticas, cerca de un centenar de casos ingresan como promedio, cada mes, en las 37 posiciones de este sitio, debido a complicaciones al nacer o a enfermedades graves; sin embargo, desde que en 2019 se incorporó el llamado servicio abierto ningún pequeño ha fallecido en esta área específicamente.

   Mientras Samuel, Amaia o Lucas miran con atención los objetos a su alrededor y hasta sonríen a todos, las galenas Midalis Martínez, jefa del servicio, Migdalia Soria y Amary Yumar recuerdan cada detalle de su estadía en la institución hospitalaria, los tratamientos ajustados una y otra vez, las horas de desvelo frente a los equipos o a los textos hasta conocer a ciencia cierta sus padecimientos.

   Los primeros días no lo podía ver, rememoró Gabriela, la madre de Lucas, y en sus ojos se asoman las lágrimas y, con ellas, la eterna gratitud, fue un proceso muy difícil, tengo que agradecer cómo nos ayudaron, incluso a mí.

   En ocasiones, las enfermeras y las propias doctoras asumían su cuidado por más tiempo para que yo pudiera descansar y alimentarlo o me brindaban ayuda desde el punto de vista psicológico, subrayó, y desde que salimos de aquí esa red de apoyo prosigue.

   Yo no estuve adentro como su mamá, pero sí recibía de forma constante toda la información, nos explicaban los procederes, nunca hubo un mal trato porque preguntábamos todo, nos enseñaron a darle los alimentos, a atenderlo en todos los sentidos y eso es algo que valoramos en la familia, puntualizó Samuel, el papá del pequeño.

   Diagnosticado con una miocardiopatía no compactada, enfermedad cardíaca hereditaria, el caso de Lucas conllevó también el estudio de su padre, puesto que desconocía que la padecía.

   Muchos de estos recién nacidos nos ponen a prueba todos los días, significó la Máster en Atención Integral al Niño Amary Yumar, especialista de segundo grado en Neonatología y diplomada en Cardiopediatría, y él fue uno de ellos, sus primeros meses los pasó muy mal, la nutrición fue un reto, al igual que la medicación, y ver su evolución reconforta.