La Habana, 18 ago (ACN) Es imprescindible la aplicación en Cuba de una gestión integral de los recursos sólidos urbanos (RSU) que permita la recuperación de sus valores propios, la disminución de los problemas sociales asociados, la mejora de las condiciones higiénico-sanitarias y la calidad ambiental, opinó en esta capital una reconocida ambientalista cubana.
Con su introducción, se crearían las condiciones para avanzar de una administración centrada en el final del proceso, integrada y sostenible, con cierre de ciclo, que pueda ser replicada en todo el país, siempre en atención a las particularidades locales.
Odalys Goicochea Cardoso, al frente de la Dirección de Medio Ambiente, del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), comentó también a la Agencia Cubana de Noticia que el propósito esencial consiste en la prevención, con vistas a reducir y evitar la generación de RSU en todos los sectores y ámbitos de la vida socioeconómica.
Pero también la sostenibilidad en su manejo ante cualquier escenario de la economía y lograr una estrategia aceptable social y ambientalmente para su atención, al igual que la responsabilidad compartida: que implica solidaridad, cooperación, congruencia y progresividad.
Para Goicochea Cardoso, los elementos de la economía posibilitarán el aumento de la eficiencia de los recursos contenidos en los residuos y el aprovechamiento de su potencial, aunque hay que propiciar el cierre de ciclo en el ámbito de la localidad o del municipio, en particular que los bucles de circularidad estén lo más cercanos posibles el uno con el otro.
El que contamina “paga”: establecer que el generador de un residuo (entidades estatales y no estatales) es responsable de hacerse cargo de él y de internalizar y pagar los costos asociados a su manejo, sostuvo.
Argumentó que deben definirse la complementariedad y proximidad: objetivos, metas y acciones para el diseño de los modelos de gestión adaptados a las condiciones locales e involucrar a todos los actores económicos presentes con capacidades para ser parte del manejo en cualquiera de sus etapas.
La gradualidad y la no regresión forman parte de la delimitación de etapas, las prioridades y la incorporación de los territorios y actores de forma progresiva y continua, y tener en cuenta las circunstancias particulares para su implementación. en combinación de acciones de carácter general y otras específicas.
Goicochea Cardoso consideró que es urgente garantizar la limpieza básica en todos los municipios, aprovechar la mayor cantidad de recursos valorizables contenidos en su flujo y disminuir los volúmenes que se transportan a vertederos con vistas a que continúen su funcionamiento.
Mencionó el caso de la iniciativa de RSU del Proyecto de Desarrollo Local (PDL) El Batazo, en el Consejo Popular de Los Sitios, en el municipio capitalino de Centro Habana, donde comenzaron en cuatro manzanas y en cuestión de meses la ampliaron a ocho.
Lino Abreu Molina es el presidente de ese PDL, financiado por el Fondo Nacional de Medio Ambiente, coordinado por el Citma y con valor anual de 14 millones de pesos, que significan un respaldo institucional que puede ser replicado en otras localidades.
Abreu Molina contó que disponen de personal de la comunidad para sus trabajos, equipos, recolección casa a casa dos veces al día, almacén, cuentan con el apoyo de sus autoridades políticas y de gobierno, y atienden a un grupo de personales vulnerables.
ll oacr
