Los encantos de Isabela de Sagua

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Mairyn Arteaga Díaz
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31 Julio 2016

Isabela de Sagua, Villa Clara, 31 jul (ACN) Dicen algunos que el nombre le llegó por la orden común en los puertos de izar las velas, pero el apelativo le quedó cual joven hermosa de azules tules y pies descalzos cubiertos de arena.

Cuentan que los isabelinos permanecen en su tierra aún cuando cambian de domicilio, y que sienten tal amor por su pueblo que no permiten se les llame de otra manera.

Ubicada al Norte del municipio de Sagua la Grande, en una franja de terreno saliente en forma de península, Isabela se erige como atractivo para sus hijos y para los visitantes que llegan por estos días de cualquier parte de Cuba e incluso del exterior.

No solo los encanta lo sabroso de sus comidas abundantes en mariscos y los olores familiares que llegan, el poblado enamora por su paisaje de añejas ruinas y leyendas comunes en los caseríos de mar.

Narran que antaño, cuando solo tenía una calle y a las casas en el agua las unían puentes de madera, la llegaron a nombrar la Venecia de Cuba y que contó con una plaza de toros, entretenimiento de los españoles que entonces vivían por esos lares.

Aseguran otros que los primeros barcos veleros que llegaron a cargar en el puerto, traían como lastre tierras y piedras de los países de origen, utilizadas como relleno de la avenida principal y que guarda, entonces, cimientos de Cataluña, Las Canarias y Sudamérica, por solo mencionar algunas.

Lo cierto es que Isabela constituye una especie de antiquísima joya, con agradable paisaje natural y plagada de historia y tradición al Norte de Villa Clara, sitio ideal para compartir este verano en familia y en compañía de los amigos cercanos.