Iraida lleva las riendas de la mejor despulpadora de café

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María Antonia Medina Téllez| Foto: Miguel Rubiera Justiz/AIN
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06 Junio 2014

Iraida Espinosa es la mujer que conduce el empeño del colectivo de la despulpadora de café Filé, en el municipio de Tercer Frente, provincia de Santiago de Cuba, centro declarado mejor del país en la campaña cafetalera 2013-2014. 5 de junio de 2014. AIN FOTO/Miguel RUBIERA JUSTIZIraida Espinosa  es la mujer que conduce el empeño del colectivo de la despulpadora de café Filé, en el municipio de Tercer Frente, provincia de Santiago de Cuba, centro declarado mejor del país en la campaña cafetalera 2013-2014.
  Ahora los trabajadores quieren reeditar la hazaña, porque un galardón de esa magnitud solo se compensa con otro y otro.
   En la contienda procesaron 112 mil 780 latas del grano, entre despulpe y secado en cáscara, aunque tienen capacidad para mayor cifra  como las más de 171 mil latas correspondientes a la campaña de 1998-1999, conocida como Cosecha de la Dignidad, en aquellas lomas.
    Unos dos kilómetros comprende el área total, la cual optimizan al máximo con la siembra de cultivos varios y crianza  de animales  en sus alrededores,  para el consumo social y de los propios trabajadores.
   Ese es su granito de arena al programa de alimentación del pueblo, que demanda el aporte de todo el que pueda sumarse, sin distinción.
    Todo está organizado como si fuera en una casa, indicó Espinosa, señalando los huertos de vegetales, plantas medicinales y flores logrados en todo su esplendor por el uso de la materia orgánica y humus de lombriz,  a partir de los residuales del beneficio.
   Iraida muestra orgullo por el dominio de su actividad,  en la que atesora  23 años de experiencia, siempre a pleno sol que la sofoca, pero no le resta energías;  camisas de mangas largas y amplio sombrero la resguardan para empeñarse a fondo.
    Lo principal resulta la disciplina, asistencia y dedicación,  además de conocer el café como cultivo, y saber  la importancia de ese rubro exportable para el  país también estimula, aseveró la montañesa.
    Reafirmó  que sus habilidades para dirigir están principalmente en la comprensión  humana hacia sus 20 trabajadores y  familiares,  y el vínculo  permanente con las diferentes estructuras productivas que desde la base hasta allí trasladan el café para su beneficio.
   Al despedirse, Iraida aseguró que en este trabajo se siente como en su propia casa, dueña y señora,  por eso le entrega toda su dedicación, al que no le falta el apoyo imprescindible de su familia.
   Le gusta y piensa seguir haciéndolo de la mejor manera hasta que las fuerzas se lo permitan. Esperamos contar con su oficio y consagración por mucho tiempo para bien de la economía cubana.