Reza un viejo refrán que al enemigo se le debe conocer bien, una antigua sentencia que no pocos tienen en cuenta, y que debería asumirse mucho más cuando algún impostor desea lacerar lo más preciado que tiene un ser humano: la vida.
Con esa máxima, desde la década de 1980 está en la ciudad de Santiago de Cuba el Laboratorio Provincial de Entomología Médica, único centro del país que, además del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, de La Habana, estudia los vectores transmisores de enfermedades.
Pedro Cabrera, vicedirector del Centro Provincial de Higiene para la vigilancia y lucha antivectorial en Santiago de Cuba, explicó que esa institución, ubicada en el reparto Vista Alegre, se fundó con el fin de obtener investigaciones sobre el mosquito Aedes Aegypti y otras especies.
Ello, detalló, contribuye a probar la eficiencia de productos para su control y evitar las afecciones a ellos asociadas.
Actualmente, resaltó, tenemos un equipo de vasta experiencia, integrado por cinco biólogas y una entomóloga, que generan información sobre las técnicas y mecanismos de vigilancia del insecto y las vías para un mejor aprovechamiento técnico y económico de los recursos.
Cabrera subrayó la práctica de esos resultados en la provincia santiaguera, sobre todo en el enfrentamiento que por estos días vive la localidad cabecera para erradicar el Aedes, de lo cual son muestras los contenedores de abate que se colocan en los depósitos de agua de las viviendas.
A partir del análisis en el laboratorio, se probó que ese artefacto, hecho simplemente con pomos plásticos desechables, permite que el abate mantenga la protección durante un mes con una mortalidad del vector del ciento por ciento, si se evita que el contenedor vaya al fondo, comentó.
Reza un viejo refrán que al enemigo se le debe conocer bien |
Hemos estudiado productos de exportación para combatir el Aedes y establecido dosificaciones seguras para su control, alterando incluso algunas proporciones propuestas por el fabricante, pues se ha comprobado que los mosquitos de aquí son más resistentes a los de otras provincias, dijo.
Esta instalación, antes situada en la avenida Victoriano Garzón, se remodeló en su actual sede tras el paso del huracán Sandy en 2012, y cuenta ahora con mejores condiciones para la eficiencia y productividad de su perfil, refirió.
Sus investigaciones científicas, de altísima calidad, destacó, se dirigen a los más altos niveles de dirección de Salud Pública, para la toma de decisiones estratégicas, en pos del bienestar de la sociedad.
Según Cabrera, el vector ha cambiado con el tiempo y adaptado a las situaciones siempre cambiantes que le proponen los seres humanos, por lo cual se examina cada día en ese centro.
Justamente, es considerada una institución de referencia para la formación de profesionales de salud en la región oriental, donde bien se sabe que es de sabios conocer bien al enemigo, y si es al mosquito, mejor.