Caibarién, una joven de 183 años

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Mairyn Arteaga Díaz| Foto de Archivo
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01 Noviembre 2015

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Caibarién, Villa Clara, 1 nov (AIN) Este 26 de octubre Caibarién cumplió 183 años y todavía se siente en sus calles el aire de fiesta y el bullicio que queda luego de una noche de jolgorio, una celebración sin fin que se extenderá hasta después de diciembre.

Corría 1832 cuando en poco más de una caballería de tierra se fundaba la Colonia de Vives, un poblado al Norte de Villa Clara, en constante unión con el mar, que más tarde citarían sus habitantes por su nombre actual.

Al inicio fueron solo 42 manzanas, pero con el desarrollo, el territorio se amplió hasta conformar las 54 que hoy se despliegan en una estructura de calles anchas, dispuestas en dirección a la costa, lo que la diferencia de la tradicional construcción de “plaza de indias” conocida hasta entonces.

También llamada como La Villa Blanca, la ciudad encuentra su centro en el Parque La Libertad, una plaza dueña de una glorieta centenaria y testigo de leyendas, tradiciones y de la historia más antigua de la comunidad.

Caibarién es, además, cuna de importantes exponentes de la vida cultural y social de la nación cubana, con nombres ilustres como el del escultor Florencio Gelabert, el pintor Flavio Garciandía o el músico Manuel Corona, autor de la emblemática canción Longina.

Un elemento singular lo constituyen los patios centrales que se ven a cada tramo de calle, donde crecen generalmente los árboles en su función de oxigenar la localidad.

Y es que Caibarién luce sus mejores galas de jovencita añeja y da la bienvenida a nativos y visitantes, en un crisol de colores donde deslumbran el azul del mar, el verde de sus pulmones naturales y el blanco que, a saber desde cuándo, bautiza a este pueblo de pescadores.