Bayamo, 21 jun (ACN) Comprometido con la recuperación del programa arrocero en la oriental provincia de Granma, Jorge Pérez Leyva aplica en el surco sus amplios saberes sobre el cultivo del arroz, alimento imprescindible en la dieta de los cubanos.
De sus 78 años de edad, 54 los ha dedicado a la siembra y cosecha de la gramínea, y en la actualidad es especialista de la Empresa Agroindustrial de Granos José Manuel Capote Sosa, situada en el municipio de Río Cauto.
Oriundo de la costera localidad de Pilón, una vez graduado de técnico medio, en el año 1970, se trasladó a la zona de Vado del Yeso, donde entró a formar parte del movimiento de desarrollo arrocero que inició el líder histórico de la Revolución Fidel Castro, el 12 de mayo de 1967.
Tras cumplir misión internacionalista como colaborador civil en la República Bolivariana de Venezuela, en 2012, llegó la jubilación; pero nuevamente volvió al trabajo, no solo “porque la chequerita no daba ni para el desayuno", sino por ser un gran apasionado de su profesión, confesó.
Casi al mediodía, en las vastas y fértiles áreas de Puente Guillén, junto a un campo cubierto de espigas de arroz - cuyo color ocre confirma que están listas para ser cortadas- Pérez Leyva reafirmó su optimismo en cuanto a la recuperación del estratégico programa.
Con ese objetivo, dijo, hace cinco años que la Empresa Agroindustrial creó su propia finca de semillas, pues antes debían buscarla en otros territorios como La Habana, Sancti Spíritus o Pinar del Río, a un costo de millones de pesos, más el consabido gasto de combustible.
A partir de su entrada en producción, dicha finca satisface las necesidades de simientes, que la empresa expende a sus productores vinculados y también a otras provincias, destacó.
Explicó que los centros de investigación suministran el grano base, y ellos lo multiplican para obtener semilla registrada de elevada calidad.
En estos momentos vemos un despertar del cultivo del arroz, tenemos urea y trabajaremos para aumentar los rendimientos, agregó.