Las Tunas, 4 jun (ACN) Los Tigres de Ciego de Ávila buscarán hoy el último rugido que los convierta en campeones de la III Liga Élite del Béisbol Cubano, pero delante tendrán a unos Leñadores de Las Tunas tocados en su orgullo que intentarán redimirse ante la mirada de sus parciales en el estadio Julio Antonio Mella.
A la tropa de Abeysi Pantoja, quien aseguró mantendrá esperanzas hasta el último out, deberá apelar a la épica para revertir el 0-3, nunca antes visto en finales de los clásicos domésticos y solo conseguido en instancias de cuartos por parte de Industriales frente a Santiago de Cuba en la pasada Serie Nacional de Béisbol (SNB).
En la edición 55 de la SNB los Tigres también se acomodaron en una situación similar, pero los Vegueros de Pinar del Río enmendaron algunos errores para sumar victorias consecutivas, aunque a la postre cedieron en el séptimo duelo.
Danny Miranda subirá al box a Luis Alberto Marrero, tras recuperarse de una lesión reciente en su brazo de lanzar y que buscará además cambiar su suerte ante los contrarios de turno, pues ostenta cinco fracasos por tan solo una sonrisa en enfrentamientos previos.
Marrero después de hilvanar cinco tropiezos contra el equipo verdirrojo obtuvo su única victoria el pasado 7 de enero del 2024 durante la postemporada de la 63 SNB; en tanto, en sus manos queda la posibilidad de consumar la octava barrida en discusiones por el título en certámenes domésticos.
Los anfitriones, obligados a ganar en cada una de las salidas, dependerán del holguinero Jesús Enrique Pérez, quien transitó sin mucha suerte en su anterior actuación en el play off al admitir cinco anotaciones, par de ellas limpias, en 2,2 entradas de labor, a ritmo de cinco hits, dos ponches y un boleto.
Justo ese enfrentamiento monticular entre Marrero y Pérez cuenta con un antecedente, acontecido el 16 de junio de 2024, cuando los avileños vencieron 5x2 a los Cachorros de Holguín durante la fase clasificatoria de la 63 SNB.
Las aspiraciones de los anfitriones pasan por reencontrarse con la productividad a la ofensiva, pues promedian para 239 con corredores en base y han remolcado apenas a ocho compañeros de los 79 encontrados en circulación.
Por su parte Miranda pretende resguardar a los suyos de la ansiedad en este cuarto compromiso y continuar con la buena dinámica sobre el terreno del “Mella” para concretar el zarpazo que los conduzca de una vez hacia la gloria, después de nueve años de espera para los felinos de la tierra de la piña.