La Habana, 19 jun (ACN) Germán Mesa, el legendario torpedero de los Industriales, fue nombrado hoy director del equipo Cuba que participará en el VI Clásico Mundial de Béisbol, previsto del 5 al 17 de marzo de 2026, con sedes en Estados Unidos, Japón y Puerto Rico.
El anuncio se realizó este jueves en el salón Adolfo Luque del emblemático estadio Latinoamericano, donde Humberto Guevara, jefe técnico de la Federación Cubana de Béisbol y Sóftbol (FCBS), confirmó que Mesa no solo dirigirá en ese evento, sino que se mantendrá en el cargo hasta 2028, al frente de la selección en sus compromisos internacionales más importantes.
Germán, vicepresidente de la FCBS, no es un improvisado en estas lides; ya fue coach de banca en el último Clásico Mundial, donde el equipo alcanzó un decoroso cuarto lugar, cayendo en semifinales ante el poderoso equipo de Estados Unidos.
También estuvo en ese rol durante el pasado Premier 12, torneo en el que Cuba compartió el sótano con Puerto Rico tras una victoria y cuatro derrotas.
Pero más allá de su experiencia en el banco, pesa —y mucho—, su historia en el terreno.
A Mesa, considerado el mejor torpedero de su generación, el público lo recuerda como el «Mago» o el «Imán», por sus manos prodigiosas y esas atrapadas imposibles que parecían sacadas de una película de ciencia ficción. Un artista del guante que convirtió las paradas cortas en un espectáculo.
Tras colgar los spikes, Germán no se alejó del diamante.
Como mánager llevó a Industriales al campeonato de 2010 —la última vez que los Leones capitalinos se subieron a lo más alto—, y luego extendió su carrera por Latinoamérica, ganando títulos en Nicaragua y quedándose a las puertas de otros en ligas de México y Panamá.
Pero el reto ahora es mayor; Mesa tendrá que enfrentar el difícil camino de armar un equipo competitivo en un contexto marcado por la diáspora de talentos.
Uno de sus principales objetivos será convocar, con el respaldo de la FCBS, a los peloteros cubanos que hoy residen y juegan en el exterior, incluyendo figuras de Grandes Ligas.
A eso se suma la necesidad de devolver a Cuba el protagonismo internacional que alguna vez fue su sello.
Los resultados en los últimos torneos han sido irregulares y las expectativas de los aficionados siguen siendo altas; la afición espera una selección aguerrida, renovada y con identidad.
La misión no será fácil para Germán Mesa, el Mago que vuelve al ruedo, ahora desde el banquillo, quien, como él mismo declaró a los medios: "siempre sale a ganar, contra quien sea".