Matanzas, 15 jul (ACN) A pocas horas de celebrarse el Día de las Niñas y Niños en la isla, gestores socioculturales locales y representantes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Cuba, desarrollaron hoy una jornada de alianzas para visibilizar a esta ciudad como un escenario que busca ofrecer cultura de paz.
Lea: Mausoleo de Artemisa, más joven a sus 46 años (+Fotos)
Con cita en el Callejón de la Tradiciones, sede del proyecto AfroAtenas en la barriada de Pueblo Nuevo, la jornada viabilizó las alianzas entre diferentes actores culturales, artistas aficionados y emprendimientos económicos para potenciar en Matanzas las acciones de prevención y eliminación de discriminación y cualquier tipo de violencia.
Hoy presentamos algunas iniciativas y programas desarrollados para promover y defender los derechos de los niños y adolescentes cubanos, destacan los proyectos Escaramujo, Crianza Respetuosa y la Campaña Mídete, esta última propuesta en el 2021 y con extensión hasta 2024, explicó Tamara Roselló Reina, oficial de comunicación de Unicef.
En la actualidad debe variar la percepción que se asume de violencia, existen en muchos hogares prácticas muy normalizadas, transmitidas generacionalmente, que desde los métodos tradicionales producen daños físicos y mentales a los pequeños y que sin embargo permanecen como elementos usuales en la educación, agregó.
Resulta necesario el cambio cultural, aunque no sea tarea fácil, aprender a ver con otros ojos como nos relacionamos desde el mundo adulto con las niñas y niños, proporcionarles herramientas para que aprendan a vivir libres de comportamientos impetuosos en sus relaciones interpersonales, comentó.
Destacó Roselló Reina que la Unicef implementa el empleo de kits de innovación y expresión como instrumento metodológico para el trabajo con los adolescentes de manera participativa y dinámica, y que en particular el proyecto Crianza Respetuosa, mantiene presencia activa en su canal de Telegram para brindar a las familias el asesoramiento de especialistas en el tema.
Al intercambio dirigido a generar espacios libres de estigmas se sumó una variada programación cultural con juegos, bailes y la actuación de proyectos comunitarios de niños, quienes desde el arte ratificaron su derecho de vivir en un mundo mejor, ajeno de violencia.