Artemisa, 27 dic (ACN) Artemisa cierra uno de los años más complejos desde su fundación en 2011; al impacto de la situación electroenergética se sumó un bestial huracán que afectó hasta el paisaje de la provincia; pero la solidaridad borraría muchas huellas de dolor.
“El huracán Rafael se llevó parte del techo de mi vivienda. Si hoy tengo solucionado ese problema puedo decir que ha sido en buena medida por la ayuda solidaria de colegas del gremio que respondieron a la convocatoria de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) de ayudar monetariamente a los afectados”.
Adianez Fernández Izquierdo, periodista del semanario El Artemiseño, recibió 20 mil pesos que le permitieron comprar algunos recursos. “Otros los recibí de parte del Centro de Estudios y Servicios Ambientales de Artemisa, donde colaboro como comunicadora”.
Hasta el hogar de Izquierdo Fernández llegó Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la UPEC en su segunda visita a la provincia después del paso de Rafael; allí apreció el esfuerzo de la familia y amigos por salir adelante.
De acuerdo con Odalis Acosta Góngora, presidenta de la UPEC en Artemisa, entre las delegaciones de base y la Casa de la Prensa, la provincia tuvo 21 afectados; cuatro de ellos con derrumbe total.
“El donativo monetario (135 mil 449 pesos), llegó en su mayoría del aporte que hicieron colegas de otras provincias.
“También recibimos ayuda monetaria de Agencia Árabe Siria de Noticias (SANA) y de la corresponsalía de Prensa Latina en Siria.
“En fecha reciente recibimos un aporte monetario de parte de integrantes del Partido Independiente de Puerto Rico, de otras personas solidarias con Cuba en ese país y República Dominicana.
La UPEC de Artemisa recibió 223 mil 446 pesos que fueron distribuidos entre los damnificados para ayudar con los costos de los materiales de construcción.
El ejecutivo provincial también decidió donar 30 mil 000 pesos a los damnificados por el sismo en Granma, en reciprocidad con los colegas de esa provincia, de los primeros en aportar tras los daños causados por Rafael en Artemisa.
Las delegaciones de base enviaron sus listados con los principales daños. Fueron a las viviendas como nuestra de solidaridad en ese complejo momento. A los derrumbes totales le transfirieron 20 mil 000 pesos, y a los parciales, entre cinco mil y quince, según la afectación.
“Nuestros compañeros agradecieron a los colegas del país por el gesto de aportar, sobre todo, porque ya habían tenido similar deferencia con los damnificados por Oscar en Guantánamo.
“Hay historias conmovedoras como la de Adrián Torres, de Radio Ariguanabo, que agradeció con los ojos húmedos por las lágrimas pues no esperaba que recibir tanto.
“Aún estamos entregando ayuda. Ah, también compramos alimentos para los jubilados del gremio que luego le hicimos llegar de manera subsidiada. De tres mil pesos que costó cada módulo solo le cobramos 800”.
Nairobis de la Caridad Pérez Pérez, vecina de Ceiba del Agua, en Caimito, tiene 31 años y dos hijos. Ella es pensionada, pues está operada de un tumor de carótida. El meteoro se ensañó con su hogar.
Fueron los vecinos, y el Consejo de Defensa de Zona (CDZ) los primeros en ayudarla; y esa solidaridad evitó que durmiera días en un centro de evacuación.
A estas historias se suman las escritas por decenas de lugareños e integrantes de los 18 contingentes de 13 provincias cubanas que anduvieron entre los artemiseños en la aún inconclusa tarea de recuperarse; y esas historias de solidaridad, serán, sin duda alguna, el mejor recuerdo.