La Habana, 2 oct (ACN) Los trabajadores de la fábrica de tabacos “El Cacique”, ubicada en el consejo popular San Antonio de las Vegas, en la provincia de Mayabeque, ratificaron su compromiso con la calidad en la producción de Habanos, mediante la aplicación de buenas prácticas en el cultivo y la elaboración manual, precisó Diario de Mayabeque.
Directivos de la entidad informaron al medio que se priorizan la uniformidad del producto, el peso adecuado y la selección de hojas de hebra con propiedades superiores, lo que permitie obtener puros con aroma y sabor distintivos.
En el proceso productivo se incluye la cosecha de las hojas en su punto de maduración, su curado y secado durante varios meses, y la posterior fermentación natural en pilones de madera, antes de ser despalilladas y torcidas a mano por especialistas.
Para garantizar la efectividad de la cosecha, los vegueros de la zona tuvieron en cuenta temperaturas entre 21 y 29 grados Celsius, una humedad relativa de 60 a 70 por ciento y la exposición a la luz solar durante al menos seis horas diarias.
La tradición tabacalera cubana, reconocida como patrimonio cultural y económico, se consolida desde antaño en la regiones occidentales de Cuba, consideradas la mejores tierras del mundo para este cultivo, donde se transmiten de generación en generación, los saberes sobre la siembra, cosecha, cura y producción.
La Empresa Cubana del Tabaco (Cubatabaco) y Habanos S.A., encargadas de organizar la producción nacional, garantizan la denominación de origen protegida y la autenticidad de cada puro, y entre las marcas más reconocidas figuran Cohiba, Montecristo, Partagás, Romeo y Julieta y Trinidad, todas elaboradas a mano por torcedores calificados, lo que refuerza el prestigio internacional del Habano.
Las buenas prácticas del sector abarcan la selección de vegas clasificadas como Finas de Primera, el control estatal de autenticidad con el sello “Hecho en Cuba. Totalmente a mano” y la promoción de la sostenibilidad mediante la rotación de cultivos y el uso racional de la tierra.
Con la continuidad de estas acciones en Mayabeque y en otras provincias, se ratifica la importancia del tabaco como producto de exportación y como símbolo de identidad nacional, con repercusión en la economía y la cultura del país.