Nuris y su consagración al Consejo Popular Abel Santamaría

Nueva Gerona, 19 oct (ACN) Cada mañana, Nuris Figueroa Martínez, presidenta del Consejo Popular Abel Santamaría de esta ciudad, inicia la jornada recorriendo cada rincón de su comunidad, porque siempre hay algo que mejorar a favor del bienestar de los vecinos.
   Esta mujer extraordinaria, mayor del Ministerio del Interior y miembro del Comité Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas, hace una pausa —en medio de su agitada rutina— para dialogar con la Agencia Cubana de Noticias, sobre el quehacer cotidiano, muchas veces ignorado, de un presidente de Consejo Popular. 
   Hace poco más de dos años que me desempeño en esta tarea tan demandante pero con gratas recompensas espirituales. Es cierto que muchas veces las horas no me alcanzan para lograr lo planificado, sin embargo eso no me amilana, como tampoco la incomprensión de algunos o la falta de voluntad de otros cuando toca trabajar por el bien comunitario, expuso.
   Ahondó que su agenda incluye la supervisión de las condiciones en las unidades de comercio y la atención a problemas como el abasto de agua. "Escuchar a las personas es fundamental", explicó. Su libreta, donde anota las inquietudes de los electores, siempre está a mano, lo que le permite atender sus necesidades más allá de un horario establecido.
   Otro tiempo que para mí es innegociable es el que dedico a los ancianos solos y a los encamados, personas en condiciones de vulnerabilidad de mi comunidad, enfatizó.
   Conversar con ellos, tratar de facilitarles la vida en lo posible, sumar en ese empeño a administrativos de agromercados, dueños de emprendimientos y personas del barrio, a fin de ayudarlos eventualmente con algunos alimentos y ropas, es una labor que me reconforta como ser humano, afirmó sonriente.
   La vida de una presidenta de Consejo Popular puede ser agotadora, pero Nuris cuenta con el apoyo incondicional de su familia. A pesar de los desafíos personales, como tener un esposo militar y cuidar de dos hijos adolescentes y una madre enferma, ella agradece tener un entorno que le permite cumplir con sus responsabilidades en el gobierno local.
   Todos hacen causa común para que yo pueda cumplir con todo lo que exige mi responsabilidad en el trabajo comunitario y doy gracias a la vida por tenerlos.
   Nuris Figueroa Martínez es un ejemplo del compromiso y la dedicación que requieren los líderes comunitarios en Cuba, mostrando que, a pesar de las dificultades, el trabajo por el bien común siempre es una recompensa valiosa.