Artemisa, 20 nov(ACN) Noviembre de 1958. El terror se apoderó de Cabañas, un asentamiento de Mariel destinado a trascender en la historia por el horrendo crimen cometido hace 65 años; la tiranía batistiana asesinó a 22 de sus hijos; era la venganza contra a la pujanza de Ejército Rebelde.
El 16 de noviembre de ese año, integrantes de la columna numero 2 Ciro Redondo García ejecutan una acción comando contra carros patrulleros del Servicio de Inteligencia Miliar (SIM) que custodiaban el ómnibus que recorría el Circuito Norte en la ruta Bahía Honda–Guanajay. La acción generó una atroz represalia.
La matanza duró días y las historias son impactantes. Un trabajo publicado en Cubahora con el título Cabañas: los días del terror refiere lo siguiente:
“Las primeras víctimas fueron los hermanos Bernardino y José Isabel Miranda, jóvenes campesinos que laboraban como jornaleros y vivían en San Claudio. En la noche del l7 de noviembre los esbirros los sacaron de su casa y le propinaron tal golpiza que fue trabajoso reconocerlos cuando aparecieron sus cuerpos ahorcados en un transbordador de caña.”
El portal Ecured expone sobre tema: “el propio día 25, en la finca San Antonio, propiedad de Eduardo Beltrán, fue ahorcado Ramón Portales Álvarez, enterrado debajo de unos plantones de un cañaveral cercano.
Añade la fuente que “en ese lugar, un ciudadano de piel blanca, natural de Artemisa, fue colgado de una guásima y al ver como se aferra con fuerza a la soga, le cortan un brazo. Esta finca fue escenario de múltiples asesinatos llevados a cabo por el teniente Dupairón, quien dejaba insepultos los cuerpos innominados.”
En 1975 se construyó, junto al antiguo cuartel de la Guardia Rural -hoy Escuela Secundaria Básica Marcos Antonio Lafá- el mausoleo que recuerda los Mártires de Cabañas.
Cada 20 de noviembre es cita perenne de los cabañenses con su pueblo para rendirle homenaje a los mártires del crimen cometido por la tiranía batistiana en 1958.
Hoy, a 65 años de la masacre de Cabañas, los habitantes de este heroico pueblo peregrinaron una vez más por sus calles; la historia no se olvida.
Representantes del Partido Comunista de Cuba (PCC) y de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en Mariel reafirmaron en la jornada el compromiso de continuar adelante, en aras de ser dignos del legado de nuestros héroes; mantener y perfeccionar el proyecto social de defiende el país.
Las palabras pronunciadas por René González Barios, director del Centro Fidel Castro e hijo de René González Novales, combatiente de la lucha clandestina y del Ejército Rebelde, fallecido hace apenas un año, fue la demostración más elocuente de continuidad y defensa de la Revolución.
El Rubio de Mery, como llamaban a René González Novales, fue uno de los protagonistas de la acción armada del 16 de noviembre de 1958 y durante muchos años el principal orador en los actos de homenaje a los mártires de Cabañas.
Gladys Martínez Verdecia, integrante del Buró Político del Comité Central del PCC y primera Secretaria del Comité Provincial del Partido presidió el tributo, le acompañaron integrantes de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC) y una representación del pueblo de Cabañas.