La llama de Martí ardió en Guantánamo este Primero de Mayo 

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ACN - Cuba
Yamilka Álvarez Ramos | Foto: Lorenzo Crespo Silveira
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01 Mayo 2025

Guantánamo, 1 may (ACN) Cuando haya que buscar respuestas a la presencia hoy de más de 80 mil guantanameros en la plaza Mariana Grajales Coello, a pesar de las más duras adversidades del momento y los malos presagios de quienes, una vez más, no nos “calcularon”, habrá que remitirse a esa voluntad de no rendirnos, aprendida de quienes nos precedieron e impregnaron un espíritu que no conoce el desaliento.

   Un ejemplo de esa fuerza inclaudicable estuvo allí, de pie, acompañándonos, en la presencia de Gerardo Hernández Nordelo, Héroe de la República de Cuba, que del monstruo que nos acecha conoció sus entrañas; además de las máxima autoridades políticas y de gobierno de la provincia más oriental y Vladimir Regueiro Ale, ministro de Finanzas y Precios. 

  Desde la arrancada del colorido y masivo desfile por el Día Internacional de los Trabajadores, los combatientes que en primera línea desafiaron sus años, nos remitieron a aquel primero de mayo de 1895, cuando José Martí salía de tierra guantanamera, después de 20 días difíciles y gloriosos, luego del desembarco por Playita de Cajobabo, junto a Máximo Gómez y una mano de patriotas.

  Dura prueba aquella travesía en la cual Martí, débil de salud, aquejado por fiebres, no habituado a escalar montañas, con una grave tumefacción en el tobillo, enfrentó la sed, el cansancio, la sudoración constante, la lluvia y una floresta cerrada y hostil, obstáculos que no impidieron sus planes de llevar adelante la Guerra Necesaria, por la independencia de Cuba.

   Como tampoco las trabas del Imperio que nos hace más difícil la vida impedirán que el pueblo trabajador siga adelante, “por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos”, al decir de Fidel, discípulo martiano, en su concepto de Revolución, pronunciado hace 25 años. 

   En bloques compactos, que recordaron el “andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes”, una marea de colores de la enseña nacional evocó que hace 130 años, antes de partir, Martí recibió de la esposa de Pedro Agustín Pérez, el primer sublevado de Guantánamo, la primera bandera cubana que acompañó a la tropa hasta el final de la guerra.

   Hoy los guantanameros enviaron un mensaje al mundo: seguimos de pie, resistimos y creamos, mientras una caballería de jinetes cerraba el desfile, cual mambises de estos tiempos, y frente a ellos, simbólicamente, estuvo Martí, que al abandonar este territorio oriental, dejó encendida una llama que 130 años después, no se apaga.