Ciego de Ávila, 19 nov (ACN) La ejecución de un proyecto de cooperación internacional dirigido a promover empleos verdes en la agroindustria azucarera se corresponde con la voluntad del Estado cubano para facilitar el acceso al trabajo decente e incentivar la adopción de modelos de producción y consumo sostenible en un sector priorizado de la economía nacional.
Implementada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef)-Oficina Cuba, esa iniciativa global involucra a los ministerios de Trabajo y Seguridad Social (Mtss), de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), y de Educación, y a gobiernos municipales, bajo el liderazgo de la primera de esas instituciones.

Onixa de la Caridad Mazorra Fuentes, directora de Ciencia e Innovación del Mtss, aludió al propósito de fortalecer las capacidades para desarrollar e implementar políticas e iniciativas que promuevan la creación de empleos verdes.
Asimismo, significó el compromiso de formar competencias, fundamentalmente en jóvenes y mujeres, de grupos en desventaja social y vulnerables al cambio climático.
Para lograrlo se proponen mejorar la coordinación intersectorial y la cooperación con los interlocutores sociales, las instituciones educativas y las organizaciones juveniles, lo que permitirá implementar, de forma conjunta, políticas de empleo verde en la agroindustria azucarera.
En declaraciones para la Agencia Cubana de Noticias precisó que conciben programas de capacitación dirigidos a gestores institucionales y actores locales del referido sector (trabajadores, profesores, estudiantes y jóvenes), enfocados en crear habilidades y transferir conocimientos para la transición hacia empleos verdes.


El fortalecimiento de las capacidades en los formadores y extensionistas locales ofrecerá garantías para la sostenibilidad y réplica de los programas formativos en diferentes escenarios; además, se prevé generar y difundir materiales de apoyo para procesos de enseñanza-aprendizaje y proyectos posteriores que aseguren la continuidad de la actual iniciativa.
Oficialmente denominado Fortalecimiento de políticas y capacidades para empleos verdes para jóvenes, implica a empresas agroindustriales azucareras (EAA) e institutos politécnicos de los municipios de Santo Domingo y Santa Clara, Taguasco, Ciro Redondo y Puerto Padre.
Es por ello que, de esta manera, están involucradas las provincias de Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Las Tunas.
Trabajadores de reconocidas EAA como la Carlos Baliño, Ciro Redondo, Melanio Hernández y Antonio Guiteras, y la Empresa Azumat en Villa Clara, participan en esta experiencia, junto a profesores y estudiantes de centros de la Enseñanza Técnico-Profesional donde forman, en diferentes especialidades, los recursos humanos destinados a esa industria.
El gobierno de Cuba solicitó que se priorizará la agroindustria azucarera, debido a su potencial para aumentar el empleo de fuerza de trabajo joven y el compromiso de avanzar en la transición hacia una economía circular y la reducción de la huella de carbono.
Se pretende fomentar vínculos con universidades, centros de capacitación e investigación, y empleadores de sectores que pudieran difundir las informaciones y oportunidades que se crean con los empleos verdes.
María del Carmen Olivera Isern, subdelegada de Medio Ambiente en la Delegación Territorial del Citma en Ciego de Ávila, subrayó las facilidades que brinda este proyecto para cumplimentar los objetivos de desarrollo sostenible planteados por la Organización de Naciones Unidas.
Agregó que se crean oportunidades para avanzar en la implementación de las normativas y políticas ambientales aprobadas en el país durante los últimos años, incluidas las estrategias nacional y territoriales de Transición hacia una Economía Circular.
Además, se transfieren conocimientos esenciales para perfeccionar las estrategias de desarrollo municipales, a partir de una visión más amplia sobre el desarrollo sostenible.
Durante esta semana el referido proyecto, concebido para un periodo de ocho meses (septiembre del actual año hasta abril de 2026), realiza talleres de sensibilización con los actores claves en las localidades donde interviene, con la participación de otras instituciones que colaboran, como organizaciones políticas, de masas, sociales y sindicales.
Según la Organización Internacional del Trabajo los empleos verdes destacan por ser decentes y contribuir a la preservación y restauración del medioambiente, en esferas tradicionales como la manufactura o la construcción, o en nuevos sectores emergentes como las energías renovables y la eficiencia energética.
Se basan en dos principios fundamentales: sostenibilidad ambiental y decencia laboral; el primero exige que la actividad del puesto tenga impacto neto positivo en el planeta, mientras el otro aboga por la productividad, un salario justo, condiciones de trabajo seguras, protección social, derechos laborales y oportunidades de desarrollo personal.
