Santa Clara, 9 nov (ACN) Después de 67 años de fundada entre la roca del Escambray y a 348 metros de profundidad debajo del lago Hanabanilla, la central hidroeléctrica Robustiano León del municipio montañoso de Manicaragua mantiene la primicia luminaria de Villa Clara, pues desde allí se inicia la carga energética del microsistema provincial, erigido como alternativa endógena para contrarrestar las dificultades asociadas a las recientes desconexiones del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
En recorrido realizado este viernes por el lomerío, como parte de la evaluación gubernamental de los daños ocasionados por las intensas lluvias resultantes del paso del huracán Rafael por la región occidental del país, Osnay Miguel Colina Rodríguez, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en Villa Clara, chequeó el estado del coloso subterráneo desde donde se entregan actualmente 14 megawatts (MW) diarios que tributan de forma directa al consumo de la central geografía.
🇨🇺 En intercambio hoy con los trabajadores de la Hidroeléctrica #Hanabanilla conocimos detalles del funcionamiento de la que se ha convertido en estas jornadas en Pilar fundamental de la generación eléctrica en #Cuba.#VillaClaraConTodos #JuntosPorVillaClara pic.twitter.com/p176ri9ks5
— Milaxy Yanet Sánchez Armas (@MilaxyA) November 9, 2024
Aunque en estos momentos solo se mantiene en funcionamiento una de sus tres terminales de generación, la "Robustiano León" destaca por su capacidad para producir energía limpia (o no contaminante) a partir del caudal hídrico y sin necesidad de utilizar combustibles fósiles, y también porque actúa como punto de estabilización entre las fuentes locales, las microislas y el necesario enlace con las termoeléctricas del archipiélago, explicó a la prensa Ángel Nelvis Pérez Marín, director de la instalación.
Milaxy Yanet Sánchez Armas, gobernadora en la provincia, reconoció el esfuerzo del colectivo de trabajadores que laboran por turnos de hasta 24 horas seguidas bajo el ensordecedor efecto de los saltos de agua del único lago intramontano de Cuba; a la vez que se interesó por las ineficencias del complejo empresarial, cuyas determinaciones fundamentales se deben a las carencias materiales resultantes del negativo impacto del bloqueo económico impuesto por el gobierno de los Estados Unidos.
Además del edificio de tres plantas sembrado en el seno de la montaña −desde donde estrechas escaleras conectan el cuarto de control, el piso de turbinas y las válvulas−, la central resguarda la antigua mole de hierro de tecnología italiana que data de 1957 y que, al cabo de casi siete décadas de uso initerrumpido, sigue girando en su eje gracias a la inventiva resiliente de ingenieros, técnicos y obreros, muchos de los cuales aún recuerdan vívidamente las visitas del Che y Fidel al lugar, comentó Nivaldo Pérez Suárez, veterano especialista de mantenimiento en la entidad.
En el primer nivel de un edificio de tres plantas empotrado en la roca viva de la montaña, la Sala de Generadores, es un hervidero de operarios que desde el cuarto de control, monitorean el funcionamiento de la central hidroeléctrica y la entrega de energía al balance del país. pic.twitter.com/Hvo6aNkIzl
— Miguel Colina (@Colina_VClara) November 9, 2024
Con una capacidad de generación total cercana a los 45 MW entre sus tres terminales, la hidroeléctrica Robustiano León de Manicaragua −ubicada a 300 kilómetros al este de La Habana− resulta la mayor de su tipo en la Isla, abarca un tramo de ferrocarril de 348 metros de longitud y 42 grados de inclinación, y se nutre del embalse Hanabanilla, el cual posee un cauce de 14,9 kilómetros cuadrados y un potencial de almacenamiento superior a los 280 millones de metros cúbicos.
En su sitio web el Ministerio de Energía y Minas aclara que en Cuba existen 162 centrales hidroeléctricas con una potencia total instalada de 71,9 MW; de ellas, 34 se conectan al SEN y 128 brindan servicio de forma aislada a viviendas, y objetivos económicos y sociales de diferente tipo.