Matanzas, 27 nov (ACN) A mantener viva la verdad histórica se convocó hoy en esta ciudad, a 154 años del fusilamiento injusto de los ocho estudiantes de Medicina, durante peregrinación que avanzó desde el Parque de La Libertad hasta la que fuera casa de Carlos Verdugo, una de las víctimas de aquel atroz crimen.
Bajo el peso simbólico de la fecha, la comunidad rindió tributo a los jóvenes acusados sin pruebas; el recorrido permitió un acercamiento al sitio donde residió la familia de Verdugo y ofreció un espacio para reflexiones sobre la crueldad cometida contra quienes solo buscaban conocimiento.

Sunay Pérez Borroto, presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas, resaltó el valor del sacrificio juvenil y la necesidad de asumir la responsabilidad social que exige la formación médica.

Desde sus palabras surgió un llamado a luchar contra cualquier forma de opresión; expresó que la historia se escribe con acciones y afirmó que cada estudiante posee la capacidad de influir de modo positivo en la vida de los demás mediante compromiso y sentido humano.

En la peregrinación participaron Mario Sabines Lorenzo, primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la provincia de Matanzas, Marieta Poey Zamora, gobernadora del territorio, dirigentes de las organizaciones políticas y de masas, estudiantes y representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y del Ministerio del Interior (Minint).

Un hecho que conmocionó a la sociedad de la época ocurrió el 27 de noviembre de 1871, aún cuando no se demostró el delito de "profanar" la tumba del periodista español Gonzalo de Castañón, el horrendo suceso que condenó a muerte a los jóvenes se convirtió en un símbolo de la lucha por la justicia y la dignidad.
Gloria y memoria se enlazaron este jueves en la ciudad de ríos y puentes para recordar que el valor de los ocho estudiantes de Medicina continúa como guía en la conciencia colectiva y en la formación ética de los futuros profesionales.
