Matanzas, 29 oct (ACN) Como un ciclón de humanidad calificaron hoy, en esta ciudad occidental, la ayuda de colectivos laborales y trabajadores de la provincia de Matanzas a su similar de Guantánamo, territorio más afectado en Cuba por el paso del huracán Oscar, hace ya más de 10 días.
Taymí Martínez Domínguez, miembro del secretariado del Comité Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Matanzas, explicó en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias que los efectos del fenómeno hidrometeorológico en el oriente del país desencadenaron una respuesta inmediata por parte de los 15 sindicatos locales y la comunidad.
Hasta la sede de la CTC territorial llegan personas de todo tipo de edad y poder adquisitivo para donar algo, aquí nos encontramos desde una manguera de agua hasta un tanque de detergente; se demuestra la sensibilidad de la gente para con el pueblo guantanamero, comentó la directiva.
Martínez Domínguez apuntó que el cargamento recibido, organizado y empaquetado en la sede de la institución se trasladará desde la tarde del jueves próximo con destino a Guantánamo, para beneficio de la población afectada y puntualmente de líderes sindicales de la hermana provincia.
Además del paquete con ropa, zapatos, artículos de primera necesidad y alimentos, entre otros recursos, se añade un monto en metálico que ya supera los dos millones de pesos, gracias a la significativa contribución de la filial matancera del Fondo Cubano de Bienes Culturales, quienes aportaron alrededor de 400 mil, subrayó.
Yosleydis Tornés Rodríguez, secretaria provincial de los trabajadores de la Salud Pública, señaló que en el caso del sector se identificaron ya a 618 profesionales que sufrieron pérdidas con la finalidad de enviarles ayuda de forma directa, aunque también el aporte abarcará a la población en general.
Oscar, que tocó tierra en Guantánamo como huracán categoría uno según la intensidad de sus vientos, cobró la vida a siete personas y causó cuantiosas pérdidas materiales, además las inundaciones en zonas poco habituales dejó incomunicados algunos poblados del territorio y acrecentó el daño a la vivienda y la pérdida de artículos personales.