Las Tunas, 28 ene (ACN) Cual cientos de "Ismaelillos" estuvo multiplicada hoy la semilla que sembró José Martí Pérez, pues el legado de su obra tomó vida justo en la icónica Plaza Martiana, de esta ciudad, en ocasión del aniversario 172 del natalicio del Héroe Nacional de Cuba.
Hoy todos fueron sus hijos, y la herencia de patriotismo se cumplió como mismo ocurrió con su primogénito, José Francisco Martí Zayas-Bazán, quien participó en los combates de la toma de Las Tunas, en 1897.
El Ismaelillo ―como es conocido José Francisco, por el poemario homónimo que su padre le dedicara―, fue uno de los cuatro artilleros encargados de operar un cañón mambí, decisivo en esa gesta independentista, y hasta la actualidad el artefacto de guerra custodia el parque central Vicente García, otrora Plaza de Armas.
Martí Pérez vive en el corazón geográfico de Las Tunas y en la cotidianidad de su gente, que siente devoción por la Plaza Martiana, monumento de arquitectura solar conmemorativa única de su tipo, y desborda admiración por los más de un homenajes que se le rinde al Apóstol en este terruño.
Desde este punto de la urbe oriental, infantes y adolescentes de la enseñanza general regalaron vítores al Maestro en el aniversario de su natalicio, convertidos en los personajes de La Edad de Oro o simplemente en lo que sueñan ser en un futuro, guiados por su ejemplo.
También en el sitio, un monumento marca el homenaje a Ángel de la Guardia Bello, único testigo reconocido de la caída de José Martí, en Dos Ríos, y quien cayera en combate a la edad de 22 años, en este lugar, durante la toma de Las Tunas, en 1897.
Así transcurrió el tradicional desfile en esta provincia oriental, con el sentir de que es este el mejor colofón a la jornada "De Vicente García a José Martí", que desde el 23 de enero, aniversario del natalicio del León de Santa Rita, conjugan el legado de ambas figuras históricas en el presente de las nuevas generaciones.
Los uniformes blancos, rojos y azules de las bandas abrieron el camino mientras las batutas y tambores marcaron la marcha imparable de banderas, consignas y otras iniciativas para rendir tributo al más universal de todos los cubanos.
Es Las Tunas una plaza de reverencia eterna a Martí, lo saben los pinos nuevos que hoy inundaron las principales arterias de la ciudad y lo sabe todo el pueblo, que no puede evitar sentir orgullo también por tener una réplica de la casita en la que nació José Martí Pérez un día como hoy de 1853, en la habanera calle Paula.