Sancti Spíritus, 22 oct (ACN) En una verdadera carrera contrarreloj dado el estiramiento de la zafra anterior y las limitaciones de recursos, los azucareros de la provincia de Sancti Spíritus continúan hoy con la reparación de la maquinaria y del central Melanio Hernández, único ingenio que asume la producción del grano en el territorio y donde los trabajos se concentran en el tándem, los molinos y en el cambio de tuberías.
Antonio Viamonte Perdomo, director de la Empresa Agroindustrial Azucarera de igual nombre, comentó a la ACN que, aun cuando las labores NO tienen la complejidad del año precedente, las restricciones para importar los elementos que se requieren obligan a salir a otras fábricas, desarmar las piezas necesarias y trasladarlas hasta esta comunidad del municipio de Taguasco.
Detalló que entre las acciones de más envergadura sobresale el maquinado de las cuchillas centrales de los cinco molinos, pero resaltó el apoyo del taller del Uruguay, el otro ingenio espirituano que desde hace cuatro campañas dejó de producir y cuya fuerza constituye un soporte importante.
Igualmente, se prevé el cambio de un nivel de tuberías, las cuales tienen desgaste y provocan un aumento de los salideros, y de un filtro de cachaza que en el calendario precedente generó "cuellos de botella" y repercutió en el rendimiento industrial.
El experimentado directivo señaló que hay planificadas algunas inversiones en pisos y techos, aunque alegó afectaciones con otros materiales como el cemento.
Otras de las complejidades que estamos enfrentando es con las cadenas de las estera de caña, manifestó, porque llevan rodillos o pasadores que, normalmente, se fabrican, sin embargo, ahora las vamos a reparar con lo que tenemos disponible.
Mientras, al referirse al estado de la maquinaria, puntualizó que los recursos más deficitarios son los neumáticos, las baterías, los rodamientos, las grasas y los lubricantes, pues en el caso del diésel, por ejemplo, NO ha fallado.
Frente a este panorama, Viamonte Perdomo resaltó la fortaleza de contar con los especialistas y obreros del "Melanio Hernández" y del coloso de Jatibonico, hombres y mujeres que tras 187 días de zafra y con el aliciente de haber sobrecumplido el plan de azúcar disfrutaron solo de 15 días de vacaciones para involucrarse otra vez en el alistamiento del central.
Trabajo sí hay, y bastante, reafirmó el soldador José Ignacio Arcia, es una lucha contra el tiempo pero se han organizado las labores y el taller es el alma en esta etapa de reparaciones, todo pasa por aquí.
Con la arrancada planificada en la última decena de diciembre, el territorio se propone una contienda muy similar a la anterior.