Santiago de Cuba, 11 jul (ACN) La Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) cañera Sabino Pupo, del municipio de San Luis, en Santiago de Cuba, impulsa la producción de alimentos con más de 200 hectáreas (ha) dedicadas a este propósito, como parte de la estrategia territorial para fortalecer el abastecimiento local, sustituir importaciones e incrementar las exportaciones.
Desde el pasado año, se abrieron nuevas áreas de desarrollo y se creó el Polo Productivo Agropecuario Rafael Hernández, aprovechando las potencialidades del colectivo y su encadenamiento con la industria local.
A escasos metros de la autopista nacional, se encuentran 100 ha que anteriormente se destinaban a la producción cañera, pero el deterioro de los rendimientos y los daños a las plantaciones motivaron a los socios, en asamblea, a redirigir esfuerzos hacia los alimentos.
Hoy contamos con 11 vinculados, todos miembros de la cooperativa, hay diversificación de las producciones: 37 ha de yuca, 18 de boniato, y en el caso del plátano estamos demoliendo una de FIAHV 04 para volver a sembrar en secano, también cultivamos maíz, calabaza, quimbombó, frijol caupí y otros renglones, explicó Marlenis Reyes Aldana, presidenta de la CPA.
Entre las novedades, se concluyó la siembra de tres hectáreas de arroz, y se proyecta la construcción de una micro presa para garantizar el riego, contar con ese cereal asegura el autoabastecimiento de la unidad y la posibilidad de vender a la población, añadió.
La producción de alimentos constituye una prioridad en la economía cubana y sanluisera, en función de la soberanía alimentaria y la reducción de las cifras de importación, cuando existen tierras y condiciones para producir, afirmó Nelson Pérez Valdés, trabajador vinculado al Polo Productivo.
Destacó que el crecimiento paulatino con todas las áreas selladas y más de dos hectáreas con diversidad de cultivos como maíz, calabaza, yuca y boniato.
Los polos productivos, subrayó, son pilares en la sostenibilidad de la producción y comercialización agropecuaria, y la vinculación directa de los trabajadores ha generado resultados notables y estabilidad en la entrega de alimentos.
El "Rafael Hernández" ha permitido organizar la actividad agrícola, aprovechar áreas antes deficientemente explotadas y utilizar de forma eficaz la maquinaria, la tracción animal y las prácticas agroecológicas, consolidando así el compromiso del campesinado sanluisero con el desarrollo local y la seguridad alimentaria.