La Habana, 17 abr (ACN) La atención a pacientes con Hemofilia cobra relevancia en el Instituto de Hematología e Inmunología de La Habana, con profesionales de la salud comprometidos en el enfrentamiento y control de este trastorno hereditario que provoca problemas de coagulación de la sangre.
A propósito hoy del Día Mundial de esta enfermedad, la doctora Claudia Cabrera Morales, especialista de primer grado en Hematología, refirió a la prensa que se apuesta por un enfoque integral en la asistencia con dimensiones médicas, emocionales y sociales, mas allá del diagnóstico y la terapia.
La también miembro del Programa Nacional contra la Hemofilia resaltó que Cuba tiene un protocolo establecido a la par de las naciones desarrolladas, a pesar de las limitaciones económicas y logísticas impuestas por el recrudecimiento de las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos a Cuba.
Esta política genocida impide el acceso a equipos y materiales, lo que impacta en el establecimiento de diagnósticos o personalización de las tratamientos, aseveró.
Resaltó los esfuerzos del Ministerio de Salud Pública y de las importantes donaciones de organizaciones internacionales, que benefician al suministro de concentrados de factores de coagulación y permiten la llegada de medicamentos novedosos, como anticuerpos monoclonales.
El manejo integral de la Hemofilia, según describió la doctora Cabrera Morales, se articula en torno a un modelo multidisciplinario con grupos provinciales y una consulta integral en el Instituto, conformados por hematólogos, ortopédicos, fisiatras, psicólogos, personal de laboratorio y enfermería, que se capacitan de manera periódica para ofrecer una atención completa.
Estos profesionales no solo abordan las complicaciones agudas, sino que también trabaja en la rehabilitación y reinserción social, reduciendo el impacto invalidante de la enfermedad y promoviendo la inclusión plena de los pacientes en la sociedad, explicó.
En este sentido, insistió en la necesidad de promover la educación y la conciencia para desestigmatizar este trastorno y fomentar un ambiente inclusivo y solidario hacia los pacientes hemofílicos.
Subrayó que el acompañamiento debe ser un esfuerzo conjunto entre la familia, educadores y compañeros laborales, creando redes de apoyo para potenciar la calidad de vida de quienes viven con este padecimiento.