La Habana, 17 jun (ACN) Bruno Rodríguez Parrilla, ministro cubano de Relaciones Exteriores, reafirmó hoy el compromiso de Cuba con la protección de los suelos, la reforestación y la agricultura sostenible.
A propósito del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, el Canciller cubano recordó en su cuenta de la red social X que el 40 por ciento (%) de la superficie terrestre está degradada, por irracionales e insostenibles niveles de producción y consumo.
El 40% de superficie terrestre está degradada, por irracionales e insostenibles niveles de producción y consumo.
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) June 17, 2025
En este Día Mundial de Lucha vs Desertificación y Sequía, #Cuba reafirma su compromiso con la protección de los suelos, la reforestación y la agricultura sostenible. pic.twitter.com/UdBuqx1jin
«El 40% de superficie terrestre está degradada, por irracionales e insostenibles niveles de producción y consumo. En este Día Mundial de Lucha vs Desertificación y Sequía, #Cuba reafirma su compromiso con la protección de los suelos, la reforestación y la agricultura sostenible».
También en X, el Ministerio de Relaciones Exteriores reiteró la defensa del país caribeño a la protección de los bosques y la conservación de los suelos, en su esfuerzo por contrarrestar los efectos de la crisis climática y garantizar el cumplimiento de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.
«#Cuba reafirma hoy su compromiso con la reforestación, la protección de los bosques y la conservación de los suelos, en su esfuerzo por contrarrestar los efectos de la crisis climática y garantizar el cumplimiento de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible».
Desde 1995 se celebra anualmente el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, una jornada que busca fomentar la conciencia pública sobre la desertificación, la degradación del suelo y los efectos de la sequía.
La fecha se conmemora este 2025 bajo el lema "Restaurar la tierra. Liberar las oportunidades”, para concientizar sobre la manera en que la restauración de la tierra puede impulsar la seguridad alimentaria y de abastecimiento del agua, contribuir a la acción por el clima y fomentar la resiliencia económica.
Según estima la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, mil 660 millones de hectáreas de tierra —que equivalen a más del 10 % de la superficie mundial—, están degradadas como consecuencia de la actividad humana.
Más del 60 % de esta degradación se concentra en terrenos agrícolas, que comprenden tierras de cultivo y pastizales, lo que repercute directamente en los sistemas agroalimentarios y en la seguridad alimentaria.