La Habana, 27 jun (ACN) Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, llamó hoy a respetar los principios y propósitos en los que se sustenta la Carta de las Naciones Unidas (ONU), en ocasión del aniversario 80 de la firma de ese tratado fundacional.
Hacemos un llamado al respeto de sus propósitos y principios encaminados a mantener paz y seguridad internacionales, asegurar la igualdad soberana de los Estados y cumplir con obligación de abstenerse a usar fuerza en relaciones internacionales, declaró el Canciller en su cuenta en la red social X.
"A 80 años de firma de Carta de @ONU_es, hacemos llamado al respeto de sus propósitos y principios encaminados a mantener paz y seguridad internacionales, asegurar igualdad soberana de los Estados y cumplir con obligación de abstenerse a usar fuerza en relaciones internacionales".
A 80 años de firma de Carta de @ONU_es, hacemos llamado al respeto de sus propósitos y principios encaminados a mantener paz y seguridad internacionales, asegurar igualdad soberana de los Estados y cumplir con obligación de abstenerse a usar fuerza en relaciones internacionales. pic.twitter.com/EQbM9yH4p7
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) June 27, 2025
La Carta de la ONU se firmó el 26 de junio de 1945 en San Francisco, California, Estados Unidos, al terminar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional, y entró en vigor el 24 de octubre del mismo año.
El documento es un instrumento de derecho internacional y vinculante para los Estados Miembros de la ONU.
Cuatro son los principios y propósitos de la Carta, entre ellos mantener la paz y la seguridad internacional; fomentar relaciones internacionales basadas en la igualdad de derechos y libre determinación de los pueblos; combatir problemas económicos, sociales y culturales, y fomentar el respeto a los derechos humanos.
Los 80 años de la Carta se celebraron este viernes con una sesión plenaria de la Asamblea General, en Nueva York, en la que António Guterres, secretario general de la ONU, instó a los Estados miembros a renovar el espíritu de San Francisco, defender el derecho internacional y optar por el diálogo frente al conflicto.